Antioquia descrestó a Reinhard Hüttl, el científico que le habla al oído a la canciller alemana, Ángela Merkel, en materia de innovación. De paso por Colombia, el presidente de la Academia Nacional de Ciencia e Ingeniería de Alemania, Acatech, y director ejecutivo científico del Centro de Investigación Alemán en Geociencias, habló con El Espectador sobre sus ideas en torno a la innovación.
“Es la mejor estrategia que hemos oído en esta visita”, dijo al referirse a las políticas y estrategias de innovación que conoció en Antioquia. “Eso realmente convence”. Y lo notó claramente en entidades como EPM, por sus trabajos de investigación y desarrollo en comunicaciones, biomasa y carros eléctricos; en los logros del Instituto de Capacitación e Investigación del Plástico y del Caucho; en la actividad de Proantioquia; en las estrategias de la Gobernación, y en los resultados que obtienen los científicos de la Universidad de Antioquia y los ingenieros de Eafit. “Todos van por el mismo camino”, dijo. “Esta estrategia no es solamente discurso: está en la realidad”.
La visita del profesor Hüttl tuvo como objetivo impulsar la cooperación científica entre Alemania y Colombia para realizar proyectos conjuntos y promover la innovación. Este científico preside una joven academia de ciencias que reúne a los 400 mejores ingenieros y científicos, pero también al sector industrial a través de sus líderes. Son ellos los que componen el “senado” de la Acatech, y tienen la función de conversar con los científicos sobre temas estratégicos del país. “Es el diálogo de la innovación”, explica.
Fue esta academia la que le presentó a la canciller la opción de generar en su país nuevas fuentes de energía y descontinuar las 17 estaciones de energía nuclear en los próximos diez años. Una propuesta que muestra el escenario energético en Alemania tanto en el año 2030 como en 2050 y establece una plataforma nacional para la movilidad por electricidad para el sector automotriz.
Asimismo, con el argumento de usar la biomasa en reemplazo del petróleo y el gas en las industrias química y farmacéutica, logró que su gobierno creara la Estrategia Nacional en Bioeconomía, con un fondo de más de 2.000 millones de euros para investigación.
Y están en camino de promover la Industria 4.0, en la que prácticamente el proceso de producción de todos los bienes será realizado por robots y por la interacción entre máquinas conectadas por internet. “Se acaba el proceso de manufactura en los próximos 15 a 20 años”, sentenció.
Antioquia va bien porque está creando un ambiente donde la educación es la clave de la innovación, e innovación, para Hüttl, significa lograr productos, procesos y servicios exitosos para el mercado a través de la cadena de valor, porque “sólo puedes producirlo cuando estás altamente educado”, dice.
“Pero también necesitas tiempo”, asegura, recordando un viejo adagio chino que dice que “cualquier viaje empieza dando el primer paso; si no lo haces, no llegas a ninguna parte”.
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