Prepárese para no estresarse en Navidad

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El cambio de hábitos durante la temporada decembrina puede ocasionar un desborde emocional provocado por las múltiples obligaciones que trae el trabajo, el hogar y la organización de las celebraciones, durante las fechas más importantes.

Mientras para algunos las festividades son fechas de rencuentro con familia y amigos, para otros las fiestas de Navidad y fin de año son obligaciones que se quieren evitar y, en vez de traer paz y armonía, se convierten en momentos del año predeterminados para estresarse y sufrir.

Según la psicóloga clínica María de los Ángeles Barja “las personas perfeccionistas creen que las cosas deben salir siempre redondas, y cuando esto no sucede se sienten mal y se muestran hostiles contra ellas mismas y quienes les rodean. No admiten ningún fallo y se disgustan por nimiedades, que a otras personas les pasan inadvertidas”, afirmó a Cromos.

Por lo que recomienda, durante la temporada navideña afrontar con buena actitud las fechas decembrinas, ejercitar el sentido del humor y ver el lado positivo de las cosas.

Por otra parte no dejarse llevar por la profecía autocumplida, una creencia sobre una persona o una situación, condicionada a que se va a comportar de cierta manera, por lo que se vaticina lo que puede pasar, e influenciado por esto, puede terminar mal.

Entre los factores que más estrés pueden producir durante la temporada navideña, de acuerdo con un artículo del diario El País de España, se encuentra el compartir momentos especiales con personas que han hecho parte de acontecimientos negativos para usted, por lo que es necesario manejar el autocontrol para no empeorar la situación.

Por otra parte, es recurrente recordar a quienes fallecieron o no se encuentran presentes en las fiestas, esto genera sufrimiento y nostalgia, o muchas veces durante esta época se suele sentir soledad incluso estando acompañados, ya sea por conflictos familiares o por discusiones de pareja que son comunes durante esta época del año.

Así mismo, en estas fechas los excesos se vuelven frecuentes, por lo que es fácil romper los objetivos, especialmente con los propósitos de perder peso o dejar de fumar, que llevan a frustraciones y sentimientos de culpa.

Para lo que es necesario tomar decisiones previas y elegir con quien se quiere pasar en estas fechas, negociar con la pareja las festividades, autorregularse, comprar con sentido e imitar a quienes disfrutan “Déjese contagiar por ellos y póngase en su papel”, dice el diario español.

Además es necesario armarse de humor “sonría y mire a los ojos. Actúe de forma abordable y abierta en la conversación. Únase a una charla que ya esté en curso; lo ideal es agregarse a un grupo que converse sobre un tema que le interese. Haga preguntas y escuche activamente”, recomienda Martin Antony, profesor de psicología de la Universidad de Ryerson en Toronto.

Haga del estrés un aliado “centrándose en los aspectos más agradables de las Navidades, y pensando que las cosas saldrán bien y en todo lo que disfrutaremos, en vez de quejarnos por las dificultades que se presentan”, dice Barja.

Planifique para evitar el nerviosismo y las prisas a última hora “practicar alguna técnica de relajación que ayude a rebajar la tensión, procurar ver las cosas con perspectiva, y dedicar un rato del día para estar a solas y hacer algo que nos resulte relajante también puede ser útil para aliviar el estrés festivo”, afirma la psicóloga.

Deje el pasado en el pasado, no se atormente con los temas conflictivos, ni si debe asistir a reuniones a las que no quiere asistir. Escoja la ternura, la comprensión y la empatía como valores para tener presentes en estas festividades y olvídese de cualquier pensamiento negativo que pueda influenciar en cómo disfrutará de Navidad y Año Nuevo.