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Las declaraciones de una reina de belleza en Chile le están la vuelta al mundo y son compartidas con entusiasmo por cientos de defensores de los derechos humanos, rompiendo así con los estereotipos que se aglomeran alrededor de estos certámenes y de las respuestas de las soberanas ante los jurados. Catalina Cáceres es la joven de 26 años que se robó los aplausos del público en el concurso Miss Chile 2016, y quien fue la candidata coronada como ganadora.
¿Qué fue lo que dijo y por qué lo calificaron como “políticamente incorrecto”? A la concursante le preguntó un miembro del jurado si estaba de acuerdo con el matrimonio igualitario, un tema que genera división en Chile, país que reconoce la unión civil entre parejas del mismo sexo, pero no el matrimonio así como tampoco la adopción de niños por parte de parejas homoparentales.
“Yo creo que esa pregunta es un poco capciosa. Sé que de una reina de belleza se espera una respuesta políticamente correcta, pero siento que nosotras también tenemos que tener opinión. Estoy absolutamente a favor del matrimonio igualitario, no puede ser que en Chile existan ciudadanos de segunda categoría, que no tengan los mismos derechos que tenemos de todos”, aseguró Cáceres.
En medio de los aplausos del público con su respuesta, el jurado se adelantó con una contrapregunta: ¿tú crees de aprobarse este matrimonio igualitario, sería permitido, sería bien visto, que pudieran adoptar hijos? “Sí, yo estoy absolutamente de acuerdo con adopción de parejas homosexuales a hijos, por supuesto siguiendo el mismo procedimiento que otro tipo de parejas. Existen gran diversidad de familias: madres solteras, padres solteros, y ya existen familias homoparentales. Basta, hay que darles los mismo derechos”, agregó la candidata.
Minutos después, Catalina Cáceres fue coronada como la nueva Miss Chile. Sus declaraciones avivan un debate que vieja data en ese país. Hace unos días, la población LGBTI salió a las calles a marchar y a exigir que el Legislativo cumpla sus promesas electorales y apruebe el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género, con el que se busca reducir el crimen por odio de las personas trans.