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La sexóloga más recorrida

Shirley Zussman asegura que las nuevas tecnologías y los agitados ritmos de vida están acabando con las relaciones de pareja.

Redacción Vivir
07 de septiembre de 2014 - 02:00 a. m.
La terapeuta sexual, Shirley Zussman, se ha inspirado en los legendarios investigadores del sexo William Masters y Virginia Johnson. / 123rf
La terapeuta sexual, Shirley Zussman, se ha inspirado en los legendarios investigadores del sexo William Masters y Virginia Johnson. / 123rf

“El placer sexual es sólo una parte de lo que el hombre y la mujer quieren de su pareja. En realidad quieren intimidad, cercanía, comprensión, comodidad, diversión y quieren alguien que se preocupe por ellos, más allá de buscar simplemente con quién ir a la cama. Creo que, sin importar la generación, todos buscan eso”, dijo Shirley Zussman a la revista estadounidense Time.

Hace menos de un mes, esta terapeuta sexual cumplió cien años de vida y, sorprendentemente, a su edad aún continúa ejerciendo su profesión, pues asegura que en una semana llega a atender 12 pacientes.

Vive en Nueva York, Estados Unidos, y sin lugar a dudas es la sexóloga más reconocida en su país, e incluso en el mundo. Por su consultorio han paso cientos de personas para contarle historias, problemas y sentimientos. Y por ello, no sólo conoce muy de cerca todo lo que respecta a la sexualidad y a la vida en pareja, sino que además tiene muy presentes los cambios que en el mundo han influido en las relaciones sentimentales.

Según Zussman, los afanes de la vida y el poco tiempo que alguien puede dedicar a sí mismo y a su pareja en el siglo XXI impiden disfrutar un relación y de lo que ésta que conlleva.

Para la experta, está claro que todo va mucho más allá del simple encuentro sexual, pero también es cierto que si las personas no tienen los espacios para dedicar a las caricias, las miradas y los besos, en el momento en que quieran disfrutar del placer en la cama, no lo podrán hacer de la forma en que quisieran.

En la reciente entrevista con Time, cuenta la historia de una mujer que llegó a su consultorio y le comentó que amaba a su esposo, pero que cuando llegaba a su casa tras un largo día de trabajo y cansada de ver a la gente, no podía pensar en otra cosa que no fuese acostarse a dormir. Evidentemente, eso estaba afectando su vida de pareja.

“El problema más común en la terapia sexual es la falta de deseo. Tenemos que mirar nuestras prioridades y decidir lo que es importante para hacernos sentir bien en la vida y para que nuestra pareja se sienta a gusto”, recalcó la experta.

Las comunicaciones, la inmediatez, la necesidad de tener más plata y la competencia perpetua en la que se vive hoy es algo que se está volviendo recurrente, que no existía hace algunas décadas, yque es lo que ha hecho cambiar las percepciones sobre el amor, la pareja y la sexualidad.

Su esposo, Leon Zussman, fue un ginecólogo reconocido en su país por haber praticado el primer aborto legal en la ciudad de Nueva York. Junto a él, Shirley se dedicó a estudiar y conocer sobre la vida en pareja.

Juntos escribieron el libro Getting together: a guide of sexual enrichment for couples y sus estudios, especialmente los de ella, estuvieron influenciados por la famosa pareja de investigadores sexuales: el ginecólogo William Masters y la trabajadora social Virginia Johnson.

Para la experta, ahora existen menos estigmas sobre el sexo que hace unos años. Pero también es cierto que esa supuesta libertad sexual está tomando un rumbo descontrolado. “Nuestros cuerpos están siendo utilizados para todo tipo de propósitos comerciales y la mujer no es más que un objeto sexual”, aclara.

Para esta terapeuta de larga trayectoria, pensar en una pareja y en una vida sexual placentera implica entender la importancia de conocerse mutuamente, hablar, mirarse a los ojos y abrazarse, lo cual no se logra a través de un teléfono celular. Porque esa es la tendencia, la moda dentro de la cual hoy en día, en el mundo en el que vivimos se construyen las relaciones.

Sin pena ni censura, ha dicho abiertamente que tuvo una excelente y satisfactoria vida sexual con su esposo, quien murió hace 30 años. El secreto: pensar en más que el sexo. Pero también reconoce que los conocimientos de sus profesiones aportaron significativamente a la relación. Para ella, pensar en que el sexo casual de hoy en día sea más frenético que el de los sesenta es una gran mentira. La diferencia es que hoy sólo se busca la cama, mientras que antes otras cosas también eran importantes.

Por Redacción Vivir

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