La historia de un falso positivo judicial por la masacre de Bojayá

¡Pacifista! encontró el caso de Gilberto Torres Muñetón, quien lleva once años preso por cuenta de un error judicial. Lo confundieron con José Suárez, alias 'El Becerro', perpetrador de la masacre de 117 civiles.

Vice Colombia
29 de julio de 2015 - 06:26 p. m.
Cortesía Vice / Cortesía Vice
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 En una columna titulada Otra víctima de Bojayá, publicada en la página de la delegación de paz de las Farc en La Habana (Cuba), Carlos Antonio Lozada, miembro del secretariado de esa guerrilla, confirmó la denuncia hecha por ¡Pacifista!: Gilberto Torres Muñetón, condenado y preso por haber comandado la estructura que perpetró la masacre de Bojayá en 2002, nunca militó en las Farc. Se trataría entonces de un gigantesco error judicial.

Torres se encuentra detenido desde el 8 de diciembre de 2004 cuando un escuadrón de la Policía llegó a su casa en Medellín para cumplir con una orden judicial que se basó en información de inteligencia. Las investigaciones daban cuenta de que este campesino, oriundo de Ituango (Antioquia), era el comandante del frente 57 de las Farc cuando ocurrió la masacre.

El error de la Fiscalía, y de los jueces que condenaron a Torres Muñetón, estuvo en confundirlo con José David Suarez, conocido como ‘El Becerro’, quien, como reconoció Lozada, al ingresar a la guerrilla en los 80 se autodenominó ‘Gilberto Torres’.

Suárez, efectivamente, comandó a los guerrilleros que provocaron la tragedia en la que murieron 117 colombianos cuando las Farc arrojaron, en medio de un combate con los paramilitares, un cilindro bomba que explotó en una iglesia. Allí se resguardaban cerca de 300 civiles.

Es decir, ‘El Becerro’ nada tuvo que ver con el verdadero Gilberto Torres, quien estaba para ese momento junto a sus familiares y se movía constantemente entre Ituango y la capital antioqueña.

Más aún, en marzo de 2015, hace apenas cuatro meses, Suárez, el que sí pertenecía a las Farc, murió en un operativo de las Fuerzas Militares en zona rural de Bojayá, como lo confirmaron las autoridades y la propia guerrilla.

“Escribimos estas líneas con el ánimo de que puedan contribuir de alguna manera a solucionar el caso del Señor Gilberto Torres, aunque el daño causado por los errores de los funcionarios judiciales ya está hecho”, dice la nota de Lozada publicada el pasado sábado 25 de julio en la página de las Farc.

Tras conocerse la columna, ¡Pacifista! buscó a los hijos de Torres Muñetón, que llevan años tratando de hacerle entender a las autoridades que su padre es un labriego y no un comandante guerrillero, y se mostraron esperanzados con la aclaración hecha por la comandancia de esa organización, que negocia el fin del conflicto en Cuba.

“Ahora sí se va a saber la verdad. Ya están enterados en La Habana y puede que de esta manera hasta el mismo presidente Juan Manuel Santos sepa qué es lo que está pasando. Las Farc tienen razón cuando dicen que mi papá es otra víctima de Bojayá”, le dijo a este medio Alexánder Torres, hijo de Gilberto, quien está recluido en la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, Boyacá.

Ahora, después de que la propia Corte Suprema de Justicia ha desestimado los argumentos de la familia de Torres Muñetón, esta declaración de Carlos Antonio Lozada se convierte en una pieza clave de la argumentación que sustentará una tutela que el abogado de Torres radicará en pocos días. La esperanza de sus hijos sigue encendida.

Vea la historia completa de Gilberto Torres que provocó la reacción de las Farc aquí

Por Vice Colombia

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