Emilio José Yunis, un genetista de mal humor

El investigador será reconocido por los servicios prestados a la institución durante 37 años. También recibirán la distinción el ingeniero Julio Carrizosa, el arquitecto Dicken Castro y el músico Jorge Velosa.

Carolina Gutiérrez Torres
19 de septiembre de 2012 - 10:16 p. m.
Emilio José Yunis es fundador de la Unidad de Genética y de la primera maestría investigativa en esta área del conocimiento en la UN.  / Cortesía  - El Colombiano
Emilio José Yunis es fundador de la Unidad de Genética y de la primera maestría investigativa en esta área del conocimiento en la UN. / Cortesía - El Colombiano

Lo primero que aclara el señor Yunis antes de comenzar la entrevista es que su nombre es Emilio José, y no José Emilio, como algunos han insistido en llamarlo. Advierte que tiene poco tiempo, que es un hombre ocupado. Emilio José Yunis, considerado el padre de la genética en Colombia, es un hombre de carácter fuerte, rígido, “odioso”, como atina a decir con tono burlesco. Sin embargo, con los minutos, cuando la conversación empieza a girar en torno a sus pasiones —la ciencia, la literatura, la cultura— se desinhibe y se convierte en un hombre cordial, espontáneo, y sonriente también.

Es de Manizales. Hijo de José Yunis y Victoria Turbay, dos habitantes “de la montaña libanesa” que migraron a Colombia en busca de mejores vientos, de fortuna. Así lo narró alguna vez en una entrevista: “Mis padres abandonaron su terruño por física hambre. Por efecto de la Gran Guerra, el Monte Líbano empezó a sentir, en 1915, las carencias, la hambruna, las enfermedades. Miles de libaneses murieron, pero inexplicablemente mi padre y mi mamá se salvaron”. La familia Yunis Turbay hizo de las telas su negocio, su sustento para la crianza de los cinco hijos: todos varones, futuros médicos e investigadores. El relato de amor de sus padres está escrito fiel, detallado, en la novela Desde el púlpito nos acechan, nos oyen y nos hablan, uno de los quince libros que componen su obra.

Los cinco hijos salieron de Manizales a estudiar. Los cuatro mayores a Bogotá y Emilio José, el menor, a Medellín. No fue fortuito que fuera el único en ingresar a la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia. Así lo relata: “Mis hermanos, por hacerme una broma, no me inscribieron aquí en Bogotá, donde todos habían estudiado. Me imagino que pensarían ‘que se joda Emilio José con los paisas, que tenga que lidiar con ellos que son regionalistas a morir’”, dice y se ríe. De la U. de Antioquia se graduó en 1959, y mientras todos creían que iba a ser internista, recibió una propuesta de la Universidad Nacional de Bogotá que marcó su destino como genetista.

La invitación llegó unos meses después de haberse graduado y coincidió con un despido masivo en el hospital de Bello, Antioquia, donde trabajaba. “En Bello no alcancé a estar sino dos meses. Me echaron por política, porque el alcalde estaba enfrentado con el Concejo Municipal y ese era el que nos había nombrado. Así funciona el autoritarismo en Colombia, siempre pagan justos por pecadores”. Son recurrentes sus comentarios políticos. Reniega de los politiqueros, de la mala educación que se brinda en el país.

Fue en ese momento, año 1960, cuando la U. Nacional de Bogotá le propuso trabajar en el departamento de biología que empezaban a crear. Dice Yunis que fue allí donde forjó toda su carrera. “Fui el precursor del Departamento de Genética, cuando no existía ni en Colombia ni en América Latina. En las barberías y en las peluquerías la gente observaba la revista Life en la que hablaban del ADN y del código genético, pero en la universidad no enseñaban eso”.

Creó el Departamento de Biología. Los cultivos de tejidos, de células, se convirtieron en su obsesión, en su vida misma. Fue el pionero en estudios de maternidad —cuando se creó el ICBF—. Empezó a compilar sus estudios, su obra, en libros como Ciencia y política; Evolución y creación, genomas y clonación y El ADN en la identificación humana”. Ha sido distinguido con el Premio “El Colombiano Ejemplar” en Ciencia y Tecnología, una mención de honor en el Premio Nacional de Medicina, una condecoración Gran Cruz de la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina, y otros más.

Le apasiona escribir literatura, ensayos y críticas acerca de “los atrasos científicos y tecnológicos del país”. Todos los días, después de las 7:30 p.m., se repite la imagen del señor Emilio José Yunis sentado frente a su computador, leyendo o navegando por internet, con el ruido del televisor prendido al fondo. Luego toma un libro de ciencia —como Evolución, el que está leyendo ahora— o una novela de John Boyne, el autor de El niño con el pijama de rayas, cuyo título no recuerda. “Nunca leo por leer, sólo lo que me interesa”, dice tajante.

Cada día, religiosamente, le dedica por los menos unos minutos a levantar pesas o al caminador o a hacer flexiones. Cada día lo dedica casi por completo al instituto de genética que fundó en 1969.

* Este perfil hace parte del libro “Espíritus libres I” del programa de Egresados de la Universidad de Antioquia.

Por Carolina Gutiérrez Torres

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