El aprovechamiento de los recursos pesqueros y acuícolas del Pacífico colombiano para la generación de productos con valor agregado es una salida estratégica para afrontar los desafíos que plantea la Alianza del Pacífico.
De acuerdo con el diagnóstico de la cadena productiva pesquera de Colombia, del Ministerio de Industria y Comercio, la participación del Producto Interno Bruto (PIB) generado por éste subsector es de 0,51 %, un aporte significativo al sector agropecuario, el cual se ha mantenido en 3,52 % (2009).
El informe señala que este avance se debe indudablemente a que la pesca y la acuicultura se han proyectado como una alternativa interesante para los inversionistas y campesinos del país.
Y no es para menos, pues la producción de estas actividades ha tenido un promedio de 160.000 toneladas anuales, de ahí que las capturas en la pesca industrial sean de un 55 %, en la artesanal de un 25 % y en la acuicultura de un 20 %.
Potencial agroindustrial
Un sector que para el ingeniero pesquero José Igor Hleap, de la U.N. en Palmira, es clave para el desarrollo de la economía nacional, pues la agroindustria juega un papel fundamental para promover e impulsar la pesca y la acuicultura.“La agroindustria es clave para desarrollar este sector en Colombia, ya que de un pescado, en promedio, solo consumimos la mitad dejando la otra parte (correspondiente a piel, escamas, cabezas) como subproductos pesqueros que generalmente son desechados causando contaminación ambiental”, afirma el docente.
Una cantidad que aproximadamente puede estar entre las 2.000 y 2.400 toneladas de residuos al año, las cuales generalmente van a parar al Océano Pacífico, pese a sus enormes potencialidades para extraer aceites y componentes de las industrias farmacéutica, cosmética y alimentaria.
“De hecho, algunas investigaciones realizadas en Buenaventura han develado un desaprovechamiento de estos residuos pesqueros que cuentan con significativos contenidos de proteína superiores al 74 % en pieles y del 54 % en vísceras de pescado”, sostiene el docente.
De todos estos subproductos, considerados desechos pesqueros en los principales puertos del país, podrían extraerse portentosos componentes que, según el especialista, catapultarían el Pacífico al mercado internacional y lo fortalecerían ante la Alianza del Pacífico.
“No es solamente utilizarlos para lo que tradicionalmente se destina, producir aceite y harina de pescado, sino también para fabricar productos con valor agregado como por ejemplo la emulsión, que es producida del hígado de los animales acuáticos por su alta cantidad de vitamina A y D. También la guanina que sirve para extraer un producto químico que le da el matizado a las pinturas”, sostiene Hleap.
En la actividad artesanal marítima y continental así como en la piscicultura de pequeña escala, están vinculadas de manera directa cerca de 100.000 familias, lo que significa que más de 400.000 personas dependen exclusivamente de esta actividad productiva.