El proyecto pretende convertir esta región en una zona de oportunidades que sea competitiva a nivel mundial, a través de una “revolución digital” que incluye ampliar el uso de nuevas tecnologías entre los habitantes de esos departamentos.
Para lograrlo, los aliados de la propuesta darán a conocer un documento que sirva de carta de navegación para tomar decisiones y orientar acciones en la nueva megarregión, denominada en este proyecto “Diamante Caribe”.
Microsoft y Metrópoli han recorrido el mundo estudiando las ciudades del futuro con el fin de mejorar su competitividad. El proyecto señala que “las 40 superciudades más grandes del planeta ocupan una diminuta fracción de la superficie habitable de la Tierra y albergan el 18% de la población mundial, sin embargo acogen el 66% de toda la actividad económica mundial y alrededor del 85% de la innovación tecnológica y científica”. Luego explica que el objetivo es que “los Diamantes” se conviertan en centros relevantes de la economía global, “sin necesidad de construir megaciudades con los problemas de cohesión social e impacto ecológico que con frecuencia generan”.
En el Diamante Caribe reside el 29% de la población colombiana y se genera el 23,1% del PIB nacional, abarca el 16,1% del territorio nacional e integra a nueve departamentos y a través de su territorio se canaliza el 90% de las exportaciones del país. Es además un espacio privilegiado, con puertos, aeropuertos, reservas de la biosfera, recursos naturales y corredores ecológicos. Esa hoja de ruta seguramente dirá que es un espacio idóneo para el desarrollo del turismo, de la gestión de los recursos naturales, la energía y la economía del conocimiento, potenciales que ya son reconocidos.