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Los árboles de Hidrosogamoso

Cuatro mil hectáreas del Parque Serranía de Yariguíes (Santander) serán restauradas, gracias a un convenio entre Isagen, Parques Nacionales y el Fondo Patrimonio Natural.

Redacción Vivir
24 de abril de 2013 - 08:32 p. m.
El Parque Nacional Serranía de Yariguíes (Santander) está en la zona de influencia del proyecto Hidrosogamoso . /Cortesía Alcaldía de Galán
El Parque Nacional Serranía de Yariguíes (Santander) está en la zona de influencia del proyecto Hidrosogamoso . /Cortesía Alcaldía de Galán

Hace tres años y medio que el paisaje de Santander empezó a transformarse. Justo desde cuando empezaron las obras para la construcción de la hidroeléctrica Hidrosogamoso, que promete generar 5.056 gigawatios de energía por hora para el país desde finales de 2014.

En este momento, mientras cerca de siete mil hombres trabajan día y noche para lograr que la megaobra esté lista dentro de los tiempos planeados, también avanza un convenio público privado entre Parques Nacionales, Isagen y el Fondo Patrimonio Natural, el cual permitiría fortalecer la protección del Parque Nacional Serranía de Yariguíes —ubicado en la zona del influencia del proyecto, a menos de 30 kilómetros en línea recta—. La iniciativa hace parte de las acciones de compensación ambiental que adelantará Isagen en la zona.

Ana María Gómez, directora del equipo ambiental de Proyectos de Isagen, explica de qué se trata. “Según el Plan de Manejo Ambiental, Isagen debe restaurar ecológicamente (reforestar) ocho mil hectáreas. Las primeras cuatro mil hectáreas serán reforestadas en la franja del embalse en terrenos de la empresa y la mitad restante se recuperará dentro del Parque Serranía de Yariguíes”.

Aunque según Parques el 93% de esta zona protegida —que tiene 59.073 hectáreas— está en buen estado, hay presiones sobre el 3% del lugar. Precisamente esos espacios son los que se van a reforestar, de acuerdo con Fabio Villamizar Villamizar, director de la territorial Andes Nororientales de Parques Nacionales, quien explica que la restauración ecológica con especies nativas de la región —como cerco, abarco o amarillo— permitirá generar conectividad entre masas de bosques aisladas y ampliar los refugios para la fauna.

Sin embargo, otra es la posición de Tatiana Roa, coordinadora general de la organización Censat Agua Viva y quien ha hecho seguimiento al tema: “Hemos evidenciado que la represa ha provocado y va a provocar conflictos en el parque natural”.

Villamizar en cambio reconoce la importancia del convenio, pues “el parque es una de las bodegas para la producción de agua de Santander y es una de las zonas protegidas que le aportan agua al río Sogamoso y por tanto a la hidroeléctrica y su conservación es vital”.

En este momento, de acuerdo con Isagen, se está adelantando el proceso de contratación para ejecutar el convenio en el que se invertirán alrededor de $12 mil millones (para todo el Plan de Manejo Ambiental serán $900.000 mil millones). “Lo novedoso de este convenio es que vamos a entregar los recursos en un solo desembolso para ponerlos a rendir de forma que generen rendimientos y se puedan reinvertir en el Parque”, agrega Díaz.

Sumado a esto, el plan de compensaciones de Isagen también permitirá que Parques Nacionales compre 48 predios ubicados dentro de Yariguíes. Esto gracias a otro convenio a través del cual Isagen entrega $4.600 millones para el saneamiento de esta área protegida.

Si bien no se pueden ocultar los efectos por nuevos proyectos en el país, tampoco se puede desconocer que, si son necesarios, el mejor camino es el de un Plan de Manejo Ambiental coherente y responsable, como coinciden los promotores de este convenio.

 

Por Redacción Vivir

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