La maestra del yoga para el corazón

Impartirá dos seminarios sobre esta ciencia y sus beneficios humanos.

Redacción Vivir
17 de mayo de 2012 - 11:52 p. m.

Hace 40 años, la maestra yogui Swami Satsangi Saraswati visitó por primera vez Colombia. En esa época, el despertar del yoga apenas se abría paso en el mundo y el país fue un cálido receptor de esta ciencia milenaria. Después siguió viniendo a menudo, hasta 1981, cuando comenzó a viajar con su maestro Swami Satyananda Saraswati. Luego de una larga ausencia, por estos días está de nuevo en Bogotá, esta vez para compartir su experiencia adquirida a través del poder transformador de la meditación.

En dos seminarios que se realizarán en Bogotá y el vecino municipio de Subachoque (Cundinamarca), la maestra Swami Satsangi Saraswati impartirá su conocimiento sobre los beneficios del yoga en la vida diaria, los fundamentos de la meditación, la importancia del mantra y la teoría de las asanas y la respiración, no sólo para mejorar la salud física y manejar el mal moderno del estrés, sino también para ampliar los niveles de conciencia, tranquilizar la mente y aumentar la energía vital.

En diálogo con El Espectador, la maestra de nacionalidad india y dedicada a la instrucción del yoga desde los 22 años recalcó que la psicología clásica fortalece la comprensión humana desde tres dimensiones documentadas: el consciente, el inconsciente y el subconsciente. En su opinión, la práctica del yoga incentiva una cuarta dimensión, la mente trascendente, es decir, el despertar de la intuición a través de un proceso que va mas allá de la comprensión intelectual, para desarrollar una conciencia expandida.

En otras palabras, explicó Swami Satsangi Saraswati, se trata de ahondar en los principios básicos de la meditación y la búsqueda del equilibrio entre cuerpo, mente e intelecto, para acceder al que ella denomina el yoga del corazón. Así lo explica: “Sólo un corazón purificado puede sustentar la evidencia de una mente superior. Y hablar de este concepto es una manifestación de amor, compasión, confianza y entrega como cualidades de un ser humano capaz de demostrar con su ejemplo la superioridad sobre la violencia o la agresividad”.

La maestra Swami Satsangi Saraswati, invitada por la academia de yoga Satyananda, admite que en buena medida los problemas humanos pasan por el ego, pero precisamente la enseñanza crucial del yoga es cómo manejarlo. “El ego es necesario para el desarrollo de la vida humana, pero el exceso del mismo sólo produce pérdida de energía”, agrega, al tiempo que explica cómo la ira, por ejemplo, es el estado más inadecuado, pues sólo produce desgaste mental y conductas que luego crean frustraciones.

En medio de las dificultades de la vida diaria, la ciencia del yoga proporciona útiles herramientas para el bienestar en planos como la familia, el trabajo, la religión o la vida social. Por eso, insiste la maestra, sus beneficios van más allá de las concepciones personales de cada individuo. Es información y técnicas para tranquilizar la mente y desarrollar las potencialidades humanas sin una dinámica distinta a la respiración, la relajación, las posturas para equilibrar el organismo y la meditación, siempre en la perspectiva del yoga del corazón.

Autora de varios libros sobre las enseñanzas de sus maestros e iniciada en el más alto grado de la tradición hindú, la maestra Swami Satsangi Saraswati, con su comprensión profunda del yoga, el tantra o el vedanta, así como de las ciencias y la filosofía moderna, vuelve a Colombia a cumplir la misión que le encargó su maestro, Swami Satyananda Saraswati. Respalda su presencia un grupo de colombianos que han decidido impulsar esta ciencia en el país, con la certeza de que también constituye un avance para contrarrestar los niveles de violencia o agresividad que suelen alterar la convivencia humana en nuestra convulsionada sociedad.

Por Redacción Vivir

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