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Basta ingresar a la página www.sinfoniaunicef.info, pulsar un botón que reza “componga su sinfonía”, definir una temática y un área, y en segundos se podrá saber, por ejemplo, que el año pasado 213 niños fueron registrados como “desvinculados del conflicto armado” en Colombia y que en 2003 se presentó el pico más alto, con 775 (sobre el mismo tema el ICBF señala que entre el 19 de noviembre de 1999 y el 28 de febrero de 2013 fueron atendidos 5.120 menores desvinculados). Se podrá saber, también, que en 2011 murieron 7.492 niños menores de un año y que en 2005 esa cifra había llegado a 11.456.
Este sitio web hace una radiografía detallada, extensa, completa como ninguna otra, de la situación de los niños y adolescentes en Colombia. En 7’100.000 datos está la realidad de este pedazo de la población en todos los rincones del país. “Siempre que queríamos abordar un tema necesitábamos información, y buscarla era un desafío; encontrar datos actualizados, contrastados con años anteriores, tomaba semanas y hasta meses”, explica Olga Isaza, especialista de políticas públicas de Unicef.
En este sitio web hay básicamente datos: para 2009 la cifra de trabajo infantil llegaba a 1’050.146; en 2011, un total de 14.231 menores fueron víctimas de maltrato infantil, y el mismo año nacieron 6.082 niños de mamás de entre 10 y 14 años. Los datos están desagregados por municipios, comprenden el período 2005-2012 y provienen de fuentes oficiales como el DANE y Medicina Legal. El objetivo de Unicef es que esos números sirvan para que alcaldes, gobernadores, ONG y donantes, tomen decisiones; para que medios de comunicación e investigadores vayan al contexto y al fondo de esas realidades.
“Nos imaginamos al alcalde de Chigorodó, o del último municipio más recóndito de Colombia, accediendo a través de internet a la información de los niños y adolescentes de su región —dice Isaza—. Podrá saber cuántos niños han muerto, cuántos entraron a la escuela, cuántos están recibiendo las vacunas, cuántos controles prenatales recibieron las maternas, cuántos niños están por fuera de la escuela”. Según la especialista, es un mito que en las regiones más apartadas del país no existen cifras. Las hay y están contenidas en esta gran base de datos.
¿Hay algún aspecto de la niñez sobre el cual no existan datos? Dice Isaza que no existe un consenso en el país sobre cómo medir los derechos asociados a las libertades (libertad de expresión, de movilidad, de credo), que son intangibles. Sin embargo, “hay algunas aproximaciones; por ejemplo, el tema del secuestro puede mostrarnos qué tanta libertad de expresión o de locomoción existe”. Sobre este tema, la Dirección Operativa para la Libertad Personal, del Ministerio de Defensa Nacional, aseguró que a noviembre de 2012 se habían presentaron 2.107 secuestros de menores.
Sinfonía trabaja con una plataforma creada por Naciones Unidas para hacerle seguimiento al desarrollo de los Objetivos del Milenio. Su casa matriz está en India. Unicef tiene en México un proyecto similar, pero, según Isaza, no acumula tantos datos como el colombiano. “Hemos sido juiciosos con la información”, dice la representante de Unicef.