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Un papá es suficiente

De acuerdo con el Mapa Mundial de la Familia, no es cierto que los hijos que conviven con un solo padre tengan un menor desempeño escolar. Al menos en países en desarrollo.

Redacción Vivir
07 de julio de 2013 - 09:00 p. m.
En Latinoamérica, entre el 12 y el 44% de los niños vive con un papá que terminó la secundaria.
En Latinoamérica, entre el 12 y el 44% de los niños vive con un papá que terminó la secundaria.

¿Es cierto que a los niños que conviven con dos padres les va mejor en el colegio? “Depende”, es la respuesta de Bradford Wilcox, profesor de sociología de la Universidad de Virginia (Estados Unidos) y coordinador del Mapa Mundial de la Familia.

Si se trata de niños que viven en países desarrollados, vivir con uno o dos padres parece tener un efecto dramático sobre el desempeño escolar. De acuerdo con el reporte Child Trends, en Australia los niños que viven con un padre tienen 55% más de probabilidad de repetir un año. Un fenómeno que se repite en países como Israel (194%), España (63%), Suecia (78%), Turquía (95%) y Estados Unidos (54%).

Por otra parte, un reciente estudio de la Universidad de Princeton reveló que el riesgo de ir a la cárcel antes de los 30 años para los jóvenes que crecen sin el padre en el hogar es el doble del de aquellos que crecen en hogares con madre y padre.

Pero ese no parece ser el caso de los niños que comparten el hogar con un solo padre en países en vías de desarrollo. Según Wilcox, este fue uno de los aspectos que más lo sorprendieron de la información aportada por investigadores de 45 países que colaboraron en la elaboración del Mapa Mundial de la Familia.

En su blog, Wilcox escribió: “Para mi sorpresa, la familia de dos padres no parece ofrecer ninguna ventaja, comparada con la de un padre, en muchos de los países del mundo en desarrollo”. ¿Las razones? De acuerdo con el informe “es posible que la familia monoparental reciba apoyo social y financiero de otros parientes o que la madre que vive sola con el niño dependa de los recursos financieros del padre que trabaja lejos de casa como emigrante”.

El estudio también menciona que “los niños que viven con madres solteras tienen buenas condiciones de vida debido a que las mujeres son más organizadas económicamente e invierten más dinero en la educación de sus hijos”.

El Mapa Mundial de la Familia, en el que participaron investigadores de la Universidad de la Sabana (Bogotá), también revela otros interesantes datos para tener en cuenta a la hora de analizar el desempeño académico de los estudiantes.

Los jefes de hogar con niveles más bajos de educación se encuentran en África, seguidos de Asia, Oriente Medio, Centro y Suramérica. En Latinoamérica, entre el 12 y el 44% de los niños vive con un papá que terminó la secundaria. Se destaca Brasil, país en el que el 30% de la población vive con padres que terminaron el bachillerato, y lo siguen Argentina y Colombia, con un 26%.

En Estados Unidos el 85% de los pequeños vive con papás que terminaron la universidad, pero en México sólo el 23% de la población cumple con esta condición.

En Europa, el continente más educado, el 62% de los menores irlandeses, el 42% de los italianos, el 41% de los españoles y el 40% de los franceses viven en familias en las que ambos padres son bachilleres.

Además de aspectos educativos, el reporte evaluó variables relacionadas con la estructura familiar. En América y Europa cada vez son menos frecuentes las parejas que se casan, mientras en África, Asia y Oriente Medio ese porcentaje es más alto.

En Canadá sólo el 43% de las parejas tiene ese estado civil; en México, el 58%, y en Colombia, el país en el que la gente menos se está casando, se manejan cifras de nupcialidad por debajo del 20%. En India y Egipto el 77 y el 80% de las parejas están casadas.

Respecto a la cohabitación —vivir juntos sin estar casados— es la opción preferida por europeos y americanos. De los países latinoamericanos, los chilenos (12%) y los colombianos (39%) sobresalen como las naciones con mayor número de parejas conviviendo en unión libre.

“El matrimonio se está convirtiendo en una opción, no en una necesidad para formar una familia y educar a los hijos. La cohabitación ha surgido como una alternativa por dos razones: las personas buscan mayor flexibilidad o libertad en sus relaciones emocionales y sienten que no tienen los suficientes recursos económicos para casarse”, señaló Ana Margarita Romero, directora del Instituto de la Familia de la Universidad de la Sabana.

Sobre la tasa de niños que nacen fuera del matrimonio, las cifras son particularmente altas en Occidente. En Suramérica más de la mitad de los menores tienen madres solteras. En Europa, entre un tercio y la mitad de la población infantil tiene esta condición. En Francia y Suecia, el 50% de los niños crece en hogares cuyos padres no han formalizado su relación.

Por Redacción Vivir

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