El abrazo de la gallardia

La imagen de Roger Federer y Novak Djokovic después de que el primero resultara ganador del encuentro por semifinales en Wimbledon, el viernes pasado, refleja la buena relación entre los dos tenistas. Hoy el suizo jugará la final ante el británico Andy Murray.

El Espectador
07 de julio de 2012 - 09:00 p. m.

La sangre de Colmenares

Desde hace más de una semana, el ‘agarrón’ entre el fiscal Antonio González y el defensor de Laura Moreno, Jaime Granados, ha girado alrededor de las muestras de sangre del cuerpo de Luis Andrés Colmenares. Granados salió a reclamar que el fiscal había sustraído las muestras de Medicina Legal y lo denunció por ocultar pruebas. En respuesta, González lo denunció por injuria y calumnia. González insistía en que no había escondido nada y en que era legal que la sangre estuviera en el laboratorio privado del prestigioso genetista Emilio Yunis. Sin embargo, hace un par de días las muestras de sangre volvieron a Medicina Legal por orden de Marta Lucía Zamora, la coordinadora de fiscales delegados ante la Corte Suprema, quien asumió este expediente hace un mes.

Vacante en el Distrito

La politóloga Laura Gil, que sonaba para reemplazar a Daniel García Peña como directora de relaciones internacionales de la Alcaldía de Bogotá, rechazó el ofrecimiento de Gustavo Petro. El viernes por la tarde, en la sede de la Alcaldía, daban como fijo su ingreso al Ejecutivo distrital, pero horas después ella les comunicó que se abstenía y que por ahora prefería continuar con su labor como académica e investigadora. Aunque en varios sectores se rumoró también que García Peña volvería, esta idea parece descartada, pues el Gobierno Nacional le ofreció el consulado en París y anda alistando maletas.

La nueva vocación de El Nogal

La puesta en marcha del tratado de libre comercio con los Estados Unidos está generando nuevos negocios para todos los sectores, incluso para los clubes privados. Prueba de ello es que la junta directiva del Club El Nogal presentó la semana pasada su intención de convertirse en la sede oficial de los nuevos foros, ruedas de negocios y seminarios orientados a fortalecer los lazos comerciales con el principal socio comercial del país. Su primer evento tomará lugar en agosto, cuando expertos estadounidenses en inversión extranjera se reunan con los empresarios socios del club para asesorarlos en sus planes de negocios.

Razones de edad

El exsenador Alberto Santofimio, preso en la cárcel de La Picota por el homicidio de Luis Carlos Galán, está muy dedicado al libro que prepara sobre su vida. Cuentan quienes lo conocen que no habla mucho con sus compañeros de prisión y que los únicos con los que de vez en cuando hace tertulia son los también excongresistas Álvaro García, condenado a 40 años de prisión por la masacre de Macayepo, y César Pérez, procesado por la masacre de Segovia. La razón de esta camaradería especial es su afinidad por razones de edad —todos están por encima de los 50 años—, lo que los diferencia de los demás parapolíticos recluidos en el lugar.

Robo diplomático

La semana pasada, mientras José Gabriel Ortiz, el embajador de Colombia en México, dormía, ingresaron en su residencia varios ladrones y, como en las películas, desvalijaron la casa. Por fortuna, ni a Ortiz ni al celador del predio les pasó nada y los robos pasaron a ser sólo una anécdota más de la turbulenta ola de inseguridad que se vive en México.

‘Brujas’ en Barranquilla

Juan Sebastián Verón abandonó el fútbol profesional hace dos semanas, luego de haber jugado tres mundiales y de haber sido titular en algunos de los equipos más importantes del mundo. El próximo 30 de julio, el club de sus afectos, Estudiantes de la Plata, al que llevó a obtener la Copa Libertadores de 2009, jugará en Barranquilla un partido amistoso contra el Júnior. A Verón y a su padre, el recordado Juan Ramón, que jugó en el Júnior y fue campeón allí en el 77, les harán un homenaje especial. Como epílogo de la fiesta, los directivos del equipo colombiano piensan pedirle a La Brujita que juegue unos minutos.

Daño colateral I

Dos magistrados de la Sala Penal de la Corte Suprema que estaban esperando, urgentemente, la aprobación de la reforma a la Justicia, fueron los damnificados más tristes con el hundimiento de la misma porque sus periodos de ocho años estaban al borde de concluir. Si hubiera sido promulgada, habrían podido quedarse al menos otros cuatro años por la ampliación de los tiempos del cargo que se contemplaba en el proyecto. Se trata de Sifigredo Espinosa y Camilo Tarquino quienes tuvieron que recoger rápidamente sus pertenencias y desocupar sus despachos la semana en que se cayó la reforma. Otros que tendrán que trastear en septiembre próximo serán Julio Enrique Socha y Francisco Ricaurte.

Daño colateral II

Como no estaban preparados para irse sino para permanecer en la Corte, Espinosa y Tarquino se quedaron sin cocteles en su honor ni discursos emotivos, eventos tradicionales en el alto tribunal cada vez que uno de sus miembros se retira. Tarquino ni siquiera pudo decirles personalmente adiós a sus colegas. Y Espinosa, más creativo, escribió un cartelito en que se leía: “por la premura, no me pude despedir. Pero los llevaré siempre en mi corazón”. Y lo colgó en una pared con buena visibilidad: al lado del ascensor. 

Por El Espectador

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