Desde el mismo domingo en horas de la noche cuando se empezaron a conocer los primeros resultados las personas en desacuerdo empezaron las protestas que con el pasar de las horas se tornaron violentas. Los resultados de las elecciones desataron la furia de muchas personas de este municipio y en represalia contra los mismos decidieron quemar la sede de la Registraduría de esa población.
Por tal motivo las autoridades decidieron mantener el toque de queda que se había anunciado inicialmente hasta este martes.
El Registrador Nacional, Juan Carlos Galindo, tras conocer que se había incendiado la registraduría de Coveñas anunció que se estudiará la posibilidad de realizar nuevamente las elecciones en este municipio si las actas de los escrutinios resultaron afectadas por las llamas.
En caso contrario, se mantendrán estos resultados, los cuales según Galindo son completamente legales. El registrador dijo que es posible que los disturbios sean consecuencia de numerosas apuestas de considerables sumas de dinero de varias personas poderosas de la zona.
Detenidas 64 personas por disturbios en varios municipios del país
Un concejal y otras 63 personas fueron detenidas por su presunta participación en los desórdenes registrados desde los comicios municipales y departamentales.
Los arrestos se produjeron en seis poblaciones de igual número de departamentos, informaron en Bogotá la Policía Nacional y la Fiscalía General, que indicaron que los implicados serán procesados por cargos como los de perturbación electoral o terrorismo.
Según un comunicado policial, el mayor número de detenciones se presentó en Orocué, localidad del Casanare y donde lugareños atacaron la sede de la alcaldía y la oficina de la Organización Electoral.
Los desórdenes incluyeron el incendio del "arca triclave" que contenía los votos depositados en los comicios de hace tres días, explicó la misma fuente, que indicó que el martes fueron detenidas veinte personas bajo cargos de terrorismo, asonada y daño en bien ajeno.
Otros 16 lugareños fueron arrestados en Pradera, 10 en Cimitarra, seis en Ciénaga de Oro, seis en San Cristóbal y seis en Castilla la Nueva, localidades de los departamentos del Valle del Cauca, Santander, Córdoba y Meta.
Uno de los detenidos en Castilla la Nueva es el concejal Álvaro Villalba, quien fue procesado junto a otros cinco vecinos por el delito de perturbación a certamen electoral.
La fiscalía explicó que los seis se molestaron porque el número de sus cédulas de identificación no aparecieron en la lista de electores del puesto de una escuela rural.
En protesta, "abrieron las urnas, las desocuparon, esparcieron y rompieron los tarjetones electorales", agregó la entidad judicial.