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A un año de la reestructuración de la red de hospitales públicos en Bogotá, con la que se agruparon los 22 centros médicos del Distrito en cuatro subredes (norte, sur, suroccidente y centro oriente), siguen surgiendo quejas. A las hechas públicamente por algunos médicos se suman las que hizo recientemente la Personería de Bogotá, que como autoridad disciplinaria, puso en evidencia la falta de insumos en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del hospital El Tunal y la muerte de una materna en ese mismo centro asistencial, al parecer por falta de un medicamento de bajo costo.
La situación, que es apenas una muestra de lo que se podría estar viviendo en otros hospitales, pone en la mira a la Secretaría de Salud y su nuevo modelo. Ante este panorama, el secretario Luis Gonzalo Morales salió al paso de las críticas y además de decir que la transición ha sido transparente, anunció que envió un comité de verificación para estudiar la crisis que se vive en el hospital El Tunal.
En cuanto a la falta de insumos, añadió que se superará una vez entre en operación la agencia logística, que se encargará de adquirir lo que necesitan los hospitales. ¿Qué falta? Según el funcionario, una plataforma de contratación a través de la cual se gestionará la compra de los suministros de las subredes, que se espera esté funcionado antes de que termine el año.
Ante la denuncia de la Personería sobre la muerte de una materna en el hospital El Tunal, ¿qué hizo el Distrito?
Dicen que murió por falta de un medicamento. Verifiqué la historia clínica, que tiene más de 90 páginas, y no encontré nada, incluso en el hospital sí tenían ese producto. Lo que dijo la Personería fue que el medicamento lo tenían en el compartimento médico de emergencia (canasta de código rojo) y si hay una paciente grave y convulsionando, este compartimento se usa para eso. No es que la canasta no se pueda romper, se abre cuando se necesite y ese medicamento siempre estuvo allí. Eso es lo que vamos a investigar. Dudo que quienes estaban atendiendo a la paciente no supieran que tenían el medicamento. Para mí, hubo manipulación. Toda muerte materna se debe investigar. Como en este caso no hay claridad, se pidió una necropsia, de la que se deben estar entregando los resultados esta semana.
¿Qué está haciendo ante la falta de insumos que denunció la Personería?
Estuve reunido con los pediatras y lo que se evidencia es que ellos quieren tener todo a la mano y ese no es el procedimiento habitual para disponer de los insumos. Eso tiene unos protocolos, unos pedidos y unos stocks mínimos. Lo que sí puedo decir es que tenemos los contratos firmados para todos los medicamentos, tenemos pactadas las entregas e igualmente no tenemos problemas con los proveedores. Básicamente lo que se presenta es un problema interno.
¿Por qué sigue sin operar la agencia logística del nuevo modelo?
Fue creada formalmente en diciembre. Buscar el gerente nos tomó más tiempo de lo esperado. En las convocatorias se presentó mucha gente, pero es muy difícil conseguir a alguien para algo que no existe y, además, que tenga experiencia. Finalmente lo encontramos. Ya tiene su estructura, su presupuesto, sus oficinas y un cronograma de trabajo que este año está enfocado a montar todos los procesos de contratación y a adquirir la plataforma tecnológica.
¿Qué hará la plataforma?
Para que funcione se necesita un software y lo estamos licitando. Recibirá los requerimientos de los hospitales, por ejemplo, cuántos guantes o aspirinas necesitan. Todos los proveedores estarán inscritos en esa plataforma, para saber lo que venden, a qué precio y en qué calidades. A cambio, la plataforma les envía las ofertas, que son abiertas, transparentes y cualquiera las puede verificar y seguir. Luego viene el proceso de las subastas, que está definido en la plataforma. Es por eso que nos tienen bajo el fuego con el cuento de la falta de insumos, porque lo que vamos a acabar es la corrupción en ese sector.
¿Tiene datos de esa corrupción?
Al año se gastan entre $700.000 y $800.000 millones en medicamentos e insumos médico-quirúrgicos y se cree que el 10 % se pierde por la corrupción. Es decir, son $70.000 u $80.000 millones al año, que se estaban repartiendo. Eso se va a acabar. Por eso, no sólo me tienen denunciado, sino además amenazado. Me han dado plazo para que renuncie o dicen que me van a hacer un escándalo en el Concejo, pero seguimos para adelante. Llegó la hora de que empiece a funcionar la empresa de logística y por eso están gastando todas las baterías para que no funcione, porque les va a quitar una cantidad de plata a los que se lucraban de esto.
¿Hoy cómo compran los insumos?
Se hacen invitaciones y se sientan las cuatro gerentes de las subredes, quienes se ponen de acuerdo en los pliegos para licitar, como se hacía anteriormente, pero no sobre la plataforma tecnológica.
¿Cuándo funcionará la plataforma?
A fin de año. Estamos adquiriéndola, pero ya empezamos con el piloto en lavandería, vigilancia y aseo. Esperamos trabajar también en material de osteosíntesis. Por ahora no podemos hacer la mayoría de las contrataciones, porque la gran parte del presupuesto está comprometido, pero va a funcionar en firme en 2018.
¿Para esa fecha ya no faltarán insumos?
No estoy negando que tengamos dificultades en la entrega de suministros. En países como Inglaterra nunca se va a encontrar que la empresa de medicamentos tenga el 100 % a la mano. Ese país, teniendo uno de los mejores sistemas en el sector público, no llega ni al 90 % de cobertura. Siempre habrá dificultades en la cantidad, en la oportunidad y en el tipo de productos, porque los insumos médico-quirúrgicos son muy complejos.