Luego del control de advertencia enviado a la Administración Distrital el pasado 17 de abril, en el cual se dejaba en evidencia los retrasos en materia de información, paraderos, infraestructura, predios, flota y recursos, que hacen parte de la entrada en funcionamiento del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), la Contraloría de Bogotá encuentra con preocupación que aún se mantienen los retrasos, lo cual genera dudas en la entrada en funcionamiento del SITP el próximo 30 de junio.
Para la Contraloría llama la atención que el concesionario Coobus SAS no ha puesto a disposición ni uno solo de los 23 buses de TransMilenio con los que se comprometió, incumplimiento que indicaría que el Sistema no podría operar en las condiciones previstas.
De igual manera, “según el contrato del SIRCI (recaudo tarifario), el concesionario tiene un término de cuatro meses para la adecuación de las estaciones, fecha que se cumplirá el 25 de septiembre, lo que indicaría que para el 30 de junio no se tendrán las estaciones para la entrada en funcionamiento del sistema”.
Así mismo, la Contraloría evidenció que a 14 días de la entrada en funcionamiento del SITP se desconoce el valor final de la tarifa para los usuarios, lo cual genera incertidumbre por los costos en que deben incurrir la ciudadanía y el Distrito.
Ante estos hechos, el contralor Diego Ardila Medina mostró su preocupación, pues según él “es evidente que el SITP no entrará en funcionamiento como se tiene previsto el 30 de junio”.
Ardila solicitó una vez más a la Administración Distrital que dé información precisa acerca de la entrega total de los componentes que han retrasado la puesta en marcha del sistema.