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Andrés Camargo fue director del IDU durante la administración de Enrique Peñalosa (1998-2000). En octubre de 2012, fue condenado a ocho años de cárcel, en primera instancia, por daños y fallas que presentaron las losas empleadas en la troncal de Transmilenio de la Autopista Norte. Sin embargo, una providencia de la Fiscalía del pasado 26 de Abril, por un proceso paralelo concerniente a las losas del sistema masivo de transporte en la Calle 80, contradice los principales argumentos de la sentencia que lo condenó.
Camargo era uno de los principales alfiles de Peñalosa. No solo porque estuvo encargado del diseño y construcción de las obras que revitalizaron el transporte en la ciudad, sino porque logró entregarlas en tiempo récord. Dos años después de que dejara el cargo, los problemas aparecieron. Durante el gobierno de Antanas Mockus las losas comenzaron a romperse y lo que era un ejemplo de ejecución (con el que Peñalosa recorrió el mundo mostrando cómo había puesto a Bogotá a la vanguardia de los sistemas masivos de transporte) terminó en un desastre de marca mayor.
Problemas de diseño (las losas eran muy delgadas para soportar los articulados), de construcción (falta de drenajes y consecuente deterioro de la vía ) y del material (el propio relleno fluido, fue comprobado, no tenía las especificaciones técnicas necesarias para el proyecto), azuzaron el desarrollo de varios procesos disciplinarios contra Camargo. Pero también, cuatro procesos penales.
Uno por las irregularidades en la troncal de la Caracas, que está en investigación; otro, recién abierto, por el deterioro del eje ambiental (Avenida Jiménez); un tercero, por el que fue condenado en primera instancia, relativo a la Autopista Norte; y el otro, por la Calle 80, que fue abierto en el año 2001 y por el que, preventivamente, estuvo detenido por seis meses en 2008.
Fue en curso de este último proceso que la Fiscalía decidió, mediante la providencia del pasado 26 de abril, que las presuntas fallas en las que habría podido incurrir Camargo no ameritaban una sanción o investigación penal. "La equívoca percepción del problema por parte de la Fiscalía de primer nivel, -y de ello da cuenta la relación que de los hechos planteó en la decisión impugnada- la indujo a dilucidar como un asunto de carácter penal, lo que sin duda era un tema contractual y técnico(...)", dice el documento.
En la primera etapa de la investigación, la Fiscalía había anunciado que, detrás del mal manejo que el exdirector le habría dado estaría el propósito de “obtener un provecho ilícito para sí, para el contratista o para un tercero”. Sin embargo, en esta providencia la Fiscalía advierte que en el conjunto de pruebas recolectadas esa conducta “no solo no aparece demostrada en el investigativo, sino que de manera desafortunada la indica la Fiscal de conocimiento de manera general, personal y abstracta(en la primera acusación)".
El exdirector del IDU ya fue condenado por cargos muy similares a los que se le imputaban en este proceso, pero en referencia a la Autopista norte. Para Camargo, el hecho de que la Fiscalía considerara que aspectos técnicos y relativos a su labor no ameritaban una sanción penal debería tumbar, en segunda instancia, la condena a ocho años de cárcel que le fue impuesta. El Tribunal Superior de Bogotá tiene en sus manos la decisión.