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La Administración Distrital, a través de la Secretaría de Integración Social, reconoció este miércoles las críticas hechas por entidades como la Defensoría del Pueblo, que en días pasados manifestó las precarias condiciones en que viven las comunidades indígenas en la capital del país.
El secretario de Integración Social, Jorge Rojas, realizó una serie de inspecciones a albergues indígenas en el centro de la ciudad, donde corroboró las cuestionables condiciones en las que viven los indígenas, pero aseguró que dichos centros en los que habitan no pertenecen al Distrito.
“Realmente son pagadiarios de personas que se aprovechan de una condición de máxima marginalidad y discriminación, que llegan a Bogotá y son abusados. Cada día están llegando a Bogotá 42 personas desplazadas por el conflicto armado, especialmente del Pacífico y el sur del país”, aseguró Rojas en declaraciones recogidas por Caracol Radio.
Por el contrario, el Secretario de Integración Social reafirmó su compromiso con la atención a desplazados y víctimas del conflicto armado en Colombia, manifestando que las comunidades indígenas que llegan a Bogotá son atendidas por el Distrito, en casas de pensamiento, comedores comunitarios y otros centros de integración y atención.
Las declaraciones de Rojas se dan luego del caso de una menor indígena de 14 años que tuvo que dar a luz con ayuda de miembros de la Policía, que motivó a la investigación y posterior afirmación hecha por la Defensoría del Pueblo sobre la situación de las comunidades indígenas en la capital del país, encontrando condiciones infrahumanas para esas familias, muy numerosas en su mayoría.