Preocupada se encuentra la comunidad educativa del Colegio Integrado de Fontibón, en el occidente de Bogotá, por cuenta de los frecuentes hechos de inseguridad que se registran en los alrededores de la institución.
De acuerdo con las directivas del plantel, el riesgo para estudiantes, profesores y personal administrativo es inminente ante robos, riñas, problemas de pandillas e incluso expendedores de drogas, que se ubican en cercanías a la institución para comercializar estupefacientes.
El caso de inseguridad más reciente se presentó la semana pasada, cuando dos estudiantes del colegio fueron atacados con armas blancas presuntamente por haberse resistido a un hurto.
De acuerdo con Juan Manuel Rozo, coordinador de convivencia del Colegio Integrado de Fontibón, los menores tuvieron que ser trasladados a un centro asistencial debido a la gravedad de sus heridas.
Según la comunidad educativa, lo más alarmante es que las autoridades no hacen presencia constante en el sector, permitiendo la proliferación de la delincuencia, por lo que hicieron un llamado para trabajar de manera coordinada con los uniformados del cuadrante de la zona.