Túnel solucionará lío entre IDU y Acueducto en obras del Concejo de Bogotá

Las obras de la fase III de Transmilenio en el puente de la calle 26, frente al Inpec, generaron un conflicto que obligó a cambiar los diseños al menos seis veces. Finalmente hubo acuerdo.

Paula Castillo Lenis
27 de mayo de 2010 - 01:20 p. m.

Tras cuatro años de estudios y diseños, en los que el cruce de cartas y reuniones entre el IDU y la Empresa de Acueducto de Bogotá no fueron pocos, finalmente se encontró la solución para el necesario desvío que satisfizo a la Administración Distrital y al Acueducto.

La red matriz del Acueducto denominada Silencio - Casablanca, que suministra agua a un millón de personas de Soacha y Ciudad Bolívar, será objeto de un by-pass para garantizar el abastecimiento del líquido a esa población.

La disputa durante todo este tiempo entre el Acueducto y el IDU radicaba en que los diseños y soluciones que planteaba el IDU no cumplían con los requerimientos técnicos - como la presión del líquido- que exigía el Acueducto para dar el aval a las obras que permitirán el tránsito de Transmilenio por la calle 26 hacia el aeropuerto ElDorado. 

Se trata de la construcción de un túnel de 400 metros de largo y 15 metros de profundidad en donde se realizará el correspondiente by-pass (desviación) de las tuberías. La obra tiene lugar exactamente en donde se hizo la demolición del puente vehicular del Concejo de Bogotá.

La propuesta presentada por el Instituto de Desarrollo Urbano resultó ser la más costosa de las que se habían analizado en estos cuatro años; pero a su vez es la mejor alternativa para que los usuarios que dependen de esta red matriz no se vean afectados por la falta de presión del líquido.

Carmen Elena Lopera, directora Técnica de Construcciones del IDU, aseguró que esta opción es la definitiva y que contó con la aprobación del Acueducto; "creemos que el trazado es el más adecuado porque no se genera pérdida de presión".

Cuando el túnel esté listo - hacia octubre de este año, según el cronograma de obra- se harán los conectores de aguas lluvia y aguas negras. Posteriormente se comenzará el empate de la red matriz, es decir, que al finalizar el año los habitantes del municipio de Soacha y Ciudad Bolívar tendrán recortes de agua que no sumarán en total más de 72 horas. La suspensión del líquido será intermitente y por sectores.

Para la construcción del túnel se requiere de una maquinaria especializada con tecnología de punta que hace perforaciones del suelo y al mismo tiempo succiona el agua que encuentra a su paso.

La Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) aseguró que, no obstante estar de acuerdo con el trazado,  los diseños estructurales son de "absoluta responsabilidad del IDU", quien deberá garantizar el buen funcionamiento del mismo.

En este sentido, la EAAB emitió un concepto en el que le pide a IDU tener en cuenta el diámetro de la tubería, pues el Instituto sugirió una de 54 centímetros de ancho y, según el Acueducto, con ese tamaño se puede disminuir la presión hidráulica.

Así mismo le recomendó modificar el diseño en los puntos de empate de la tubería para ampliarlo 20 metros a cada lado y además, le hizo algunas especificaciones que tienen que ver con el material utilizado para la construcción.

Cuatro años modificando diseños

Desde 2006, año en que comenzó a trabajar el IDU en los estudios y diseños del desvío de la red matriz, se han modificado las alternativas presentadas al Acueducto seis veces.

"Por más de dos años, con asesoría del Acueducto, se presentaron diferentes propuestas. A los estudios realizados se les hicieron varios ajustes que tuvieran en cuenta la pérdida de presión, levantamiento topográfico y la modelación para cada uno de los desvíos", explicó Carmen Elena Lopera, directora Técnica de Construcciones del IDU.

En principio se pensó en realizar la desviación de las tuberías atravesando el predio Apel, ubicado en el costado derecho en sentido oriente - occidente. Después se propuso que era mejor desviarla por detrás del mismo inmueble; propuesta que no fue aprobada por el Acueducto porque resultaba muy larga y la presión del líquido se perdía considerablemente.

"Atravesar la red por el predio Apel era la más fácil porque el trazado era diagonal y no se perdía la presión requerida; pero la adquisición de ese inmueble fue uno de los inconvenientes", dijo Lopera.

La última alternativa, que es con la construcción del túnel, será una línea diagonal que pasará sólo por una parte de Uniapel. Es decir que el predio no tendrá que ser comprado por el IDU en su totalidad, sino sólo una parte.

La propuesta de compra se realizará una vez el Instituto de Desarrollo Urbano cuente con los recursos; pues según la directora Técnica de Construcciones del Idu, en estos momentos no hay recursos disponibles.

Por Paula Castillo Lenis

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