La Veeduría Distrital visitó los colegios que fueron reubicados mientras se cumplen con las obras de reforzamiento en sus claustros y encontró que las sedes arrendadas no cuentan con los requerimientos suficientes para su funcionamiento.
Según el ente de control los problemas se deben a fallas en la infraestructura que amenaza a unos 12 mil estudiantes que pertenecen a las 14 instituciones que cambiaron de sede temporalmente.
Uno de los inconvenientes que se registra en las sedes es la carencia de baños, enfermería, cafetería y cuarto de basuras.
Así mismo, la Veeduría asegura que en las instalaciones de las sedes en arrendamiento se evidencia las precarias condiciones al encontrar vidrios rotos, cables sueltos y vigas atravesadas.
Lo que más le preocupa al organismo de control son los retrasos en las obras, pues según la Veeduría, la contratación viene de administraciones anteriores; es decir, contratos que se firmaron hace más de tres años.