Las primeras bicicletas que en bloque llegaron a la Universidad Nacional terminaron convertidas en armazones sin llantas ni frenos. Eran 400. Fueron financiadas en marzo del año pasado a través del programa ‘BicirrUN', que les permitiría a los alumnos desplazarse gratis por toda la universidad. Pero los estudiantes también las usaron para bajar las escaleras y las rampas y hacer equilibrio en las barandas. Entonces, las pocas que sobrevivieron, fueron retiradas.
El primer intento, en el que se invirtieron casi 60 millones de pesos, fracasó. Meses después comenzaron a circular por la universidad campañas de respeto y cuidado por los bienes públicos de la institución. Otra vez acomodaron bicicletas por todo el campus, esta vez en parqueaderos.
El segundo intento fue, y sigue siendo, un éxito, dice Camilo Redondo Vanegas, estudiante de ciencias políticas. "Hay un rechazo social al mal uso de las bicicletas". "Oiga hermano, cuide la cicla", les dicen ahora a los ciclistas que se deslizan por las escaleras.
Un sistema parecido propone el concejal Carlos Orlando Ferreira. Se llamaría "Bicing", igual que el servicio de alquiler de bicicletas que funciona en París, Barcelona, Bruselas y Berlín. Las estaciones estarían ubicadas a lo largo de los 291.3 kilómetros de ciclorrutas que están construidas de forma paralela a los corredores más importantes que interconectan toda la ciudad, como las avenidas Boyacá, Ciudad de Cali y El Dorado.
Para ser usuario del "Bicing" las personas tendrían que estar registradas en un sistema y portar una tarjeta que así lo demuestre. El carné se obtendría sólo con el Documento de Identidad Nacional y una declaración de capacidad física y psíquica para utilizar este sistema de transporte.
Así sería el procedimiento: el usuario llegará a la estación, presentará la tarjeta, cancelará una tarifa que puede ir desde 500 hasta 1.000 pesos, tomará una bicicleta y la dejará nuevamente en otra terminal de servicio, cercana a su destino. Según el proyecto, las estaciones estarán ubicadas en lugares estratégicos para la conexión con otros transportes masivos de la ciudad.
El concejal Ferreira sostiene que este proyecto "busca resolver el caos vehicular y proteger el medio ambiente". Bogotá sería la segunda ciudad de América Latina con este sistema. Ya en Buenos Aires, desde hace dos meses, funciona el servico "Bicing" con buenos resultados. Así como sucedió en su universidad, Camilo Redondo Vanegas cree que el proyecto podría ser exitoso si se hace una campaña previa. Si hay otros ciclistas como él capaces de decir "Oiga hermano, cuide la cicla", cuando algún usuario se esté deslizando por las escaleras.
Ciudad modelo
La primera ciudad que adoptó la bicicleta como servicio de transporte público fue Lyon (Francia). El año pasado este sistema se empezó a popularizar en Europa. En marzo, con más 256 estaciones, el servicio de "Bicing" se implementó en Barcelona. En 2007 el sistema llegó a París y Bruselas, ciudades que tomaron como modelos a las escandinavas, famosas desde los años 70 por inculcar entre los ciudadanos la utilización de las bicicletas.
Cifras
Diariamente alrededor de 82 mil personas transitan en bicicleta por las ciclorrutas de Bogotá.
Más de 1.500 personas toman prestadas las bicicletas que cada domingo el Instituto de Recreación y Deporte pone a disposición para las jornadas de ciclovía en los parques Simón Bolívar y El Tunal.