"No fueron morteros ni rockets, fue un artefacto, una moto- bomba", confirmó el alcalde Samuel Moreno después de culminar la reunión.
Según el mandatario local, se iniciarán las investigaciones alrededor de la motocicleta que ingresó el martes en la noche al parqueadero. "Lo más probable es que sea robada", agregó Moreno.
Aunque aún no se tomarán medidas específicas alrededor del tema, para este jueves se citó al Comité Interinstitucional Antiterrorista para que colaboren en la evaluación de un diagnóstico de la ciudad. Además, las autoridades descartaron que los dos explosiones tengan alguna relación, porque ambas presentaron móviles distintos.
El alcalde, Samuel Moreno, visitó en la mañana del miércoles la estación de Policía de Suba afectada por la explosión de dos rockets y reiteró la recompensa de 50 millones de pesos a quien suministre información sobre los autores del crimen. “En Bogotá no hay espacio para el terrorismo. Se tomarán las medidas necesarias para evitar que situaciones como estas se vuelvan a repetir”, afirmó Moreno.
Por su parte, el general Rodolfo Palomino, comandante de la Policía de Bogotá, aseguró que siguen tras la pista de los responsables del atentado, ya que algunos testigos han suministrado datos importantes que podrían relacionar a milicianos de las Farc con los hechos.
El general Palomino aclaró que un Policía está en delicado estado de salud tras el ataque contra la estación de la localidad. Otros presentan heridas de menor consideración.
El hecho tuvo lugar 24 horas después de que se presentara otra explosión en el centro de la capital, situación que dejó una persona muerta y que, de acuerdo con las autoridades, no fue accidental sino que se trató de un atentado cuyas causas son objeto de investigación. El sitio de la explosión del lunes está ubicado a una cuadra de la estación de Policía de la Perseverancia.