Esta medida empezará a regir a partir de abril y pretende rastrear la movilidad de este tramo para poder dirigirse en poco tiempo al lugar en donde se presenten atascamientos y accidentes. Así mismo, se busca capacitar a los conductores de los buses, busetas y colectivos para que respeten la norma de recoger y dejar a los pasajeros en los paraderos.
Mauricio Camacho, asesor de la Secretaría de Movilidad, dice que “cerca de 175 rutas de buses transitan por algún tramo de la Séptima, alrededor de la calle 72 llegan 600 mil personas, entre trabajadores y estudiantes, quienes diariamente, en su mayoría, arriban usando esta vía que conecta el centro con el norte”.
"El equipo encargado de monitorear la zona se encargará también de organizar las rutas del servicio público que prestan su servicio en la Séptima. Por eso habrá reducción y racionalización de ellas, y las rutas que salen, serán destinadas a otras vías que no tienen cubrimiento" indicó.
El objetivo de reducir el número de buses es porque muchas veces pasan sin pasajeros, pues casi todo el transporte de esta vía cubre las mismas rutas y va para el mismo lado.