El deslizamiento se presentó en la madrugada de este miércoles, en ese lugar se trabaja en excavaciones por parte de la empresa Cemex; la compañía dijo que se hará cargo de todos los gastos de arrendamiento de las 70 familias que tuvieron que ser evacuadas porque sus casas están en riesgo de venirse abajo.
Las familias afectadas se niegan a salir de sus casas, hasta el momento solo dos grupos han accedido a abandonar sus casas.
El deslizamiento en la calle 72 sur con Avenida Boyacá generó caos en el tráfico vehicular, durante las primeras horas de la mañana.
La Red Distrital de Emergencia reportó que no hay víctimas por lamentar, como consecuencia de la gran cantidad de tierra que se desprendió del cerro, pero que un estacionamiento quedó sepultado y que al menos 70 familias tendrán que ser reubicadas, toda vez que sus casas también sufrieron con el deslizamiento y quedaron inhabitables.
En ese sector de la ciudad se saca constantemente tierra para producir gravilla, motivo por el cual había sido declarada como zona de alto riesgo, sin embargo por lo menos 120 casas se construyeron en el lugar.
El derrumbe comenzó hacia la una de la mañana del miércoles, pero sólo hasta las 4:00 a.m. los habitantes del lugar se percataron del mismo. Fueron evacuados con las pocas pertenencias que alcanzaron a rescatar.
Las autoridades recomiendan tomar una vía alterna a todas aquellas personas que tienen planeado tomar la vía al llano, pues la congestión vehicular se incrementó en ese lugar.
De hecho, el sentido sur-norte de la Avenida Boyacá fue cerrado, en un tramo de 400 metros, para evitar el paso vehícular con el fin de disminuir las vibraciones que pudieran provocar más deslizamientos de tierra en el lugar, ya que según ingenieros varias casas en la ladera del cerro están en riesgo inminente de venirse abajo.