Una de las obras de la fase III de Transmilenio, en donde se hizo la demolición del puente del Concejo de Bogotá, presenta atrasos no sólo por el inconveniente con los Nule; también por las desviación que se le debe realizar a las tuberías de una red matriz denominada El Silencio – Casablanca, la cual suministra agua a un millón de habitantes del sur de la capital y del municipio de Soacha.
Conalvías, el consorcio encargado del grupo 4 de la fase III de Transmilenio, deberá realizar un 'bypass' en la tubería para no dejar sin agua a los ciudadanos.
El gerente del Acueducto, Jorge Enrique Pizano, señaló que las obras no estarán a cargo de la empresa de agua sino del contratista, el cual deberá cuadrar con el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) el cronograma de obras. El Acueducto hará un acompañamiento técnico para verificar que el servicio de agua no se vea interrumpido.
La obra consiste en el desvío de las tuberías, es decir, que se tendrían que empatar unas con otras para no afectar el suministro del líquido. La fecha de los arreglos aún está por definir, pues el IDU es quien tiene que decidir cuándo se realizarían dichas modificaciones en la tubería para que el Acueducto se programe y empiece con la adecuación en esa red matriz.
Esas reestructuraciones tardarían unas 48 horas, tiempo en que los usuarios del sur de Bogotá y Soacha se verían afectados por recortes de agua. El Acueducto aseguró que desde hace dos años se ha tratado el tema.