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El barrio Buenos Aires de Usme ha estado en la lupa de las autoridades durante los últimos meses. La razón: bandas de microtráfico se estarían disputando el control territorial para la venta de estupefacientes. (LEA: Estas son las oscuras actividades de la banda Los Profetas)
El último caso se evidenció tras la captura de un hombre conocido con el alias de Pepino, quien es señalado por la Fiscalía de quitarle la vida a Jonathan Silva Moreno, en hechos ocurridos el 13 de junio de 2016. Las primeras hipótesis de los investigadores apuntaban que se trató de un ajuste de cuentas.
La Policía advirtió que el homicidio ocurrió en una vivienda de la calle 76 B sur con carrera 12 A este, en donde, al parecer, se vendían estupefacientes. Al individualizar a Pepino, se dieron cuenta de que él había purgado una pena de dos años por hurto agravado y calificado, y la víctima, una sentencia de seis años por el mismo delito.
De acuerdo con la investigación, el homicida llegó hasta ese lugar en compañía de otro individuo: alias Happy. Los dos pertenecerían a la banda de microtráfico ‘Los de Quindío’, denominada de esta manera porque sus tentáculos llegaban hasta ese barrio de la localidad de San Cristóbal.
Happy –según la Fiscalía– le entregó el arma de fuego a Pepino, quien ultimó a Jonathan Silva Moreno.
“Mientras los agresores emprendieron la huida, los acompañantes de la víctima la trasladaron al Cami de Santa Librada y de allí, la Policía la condujo al Hospital La Victoria, donde llegó sin signos vitales”, indicó el ente acusador.
Por estos hechos, un juez de garantías impuso medida de aseguramiento en contra de los dos imputados, quienes le pidieron al despacho que les concedieran una sección especial en la cárcel. Indicaron que sus vidas corren peligro porque saben que integrantes de otras bandas delincuenciales con las que han tenido enfrentamientos también están privados de la libertad.
Entre enero y mayo de 2017 se registraron 42 homicidios en la localidad de Usme, de los cuales 22 casos fueron con arma de fuego.