¿Y los residuos de las calles qué?
El negocio de las basuras incluye, además de la recolección en las viviendas, recoger los residuos de las calles, la poda de árboles y el corte del césped. Una obligación de los operadores que, sin Siisa funcionando y bajo el esquema de la libre competencia, no es muy fácil de garantizar. Todo porque, básicamente, si entran muchas nuevas empresas a la ciudad, no se sabrá de quién es la responsabilidad. El concejal Sanguino no duda en asegurar que Bogotá está ad portas de una emergencia sanitaria y, en el mismo sentido, Juan Carlos Junca agrega que el caos durará al menos un año, cuando se estructure otra vez el proceso.
Siisa: otra licitación millonaria en el aire
A principios del pasado octubre la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp) entregó por $106 mil millones y durante un período de ocho años el negocio para estructurar el Sistema Integrado de Información del Servicio de Aseo (Siisa). Entre cuatro oferentes, la licitación quedó finalmente en manos de la empresa colombo-española Distromel, que deberá manejar la central. Según la Unidad, el Siisa permitirá tener un número único de quejas y que en tiempo real se sepa en dónde está cada uno de los camiones y cuánta basura llevan. Todo por GPS. En pocas palabras, un sistema que garantizará a las autoridades el control de la basura y que se establezcan tarifas justas. El problema es que el proyecto dependía inevitablemente de que se entregara la licitación de recolección de basuras, pues ésta exigía a los ganadores una tecnología especial en los camiones que facilitaría la integración de la información. Ahora hay un contrato millonario en el aire con una firma que adquirió un derecho legítimamente.
La guerra de los desperdicios
Sin licitación de recolección de basuras la ciudad está en modalidad libre competencia para la prestación del servicio. Cualquiera, sin tener que pedir permiso, puede entrar a operar en las calles. Para el concejal Antonio Sanguino no es difícil adivinar entonces que se avecina una guerra por la basura, en la que podría salir perdiendo el estrato 1, pues es el que menos paga y, por ende, el menos rentable para las empresas. Juan Carlos Junca, director de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), reveló por su parte que ya se conoce de la entrada a la capital de estas firmas, las cuales estarían negociando con varias entidades para prestarles la recolección.