Luego de que el testigo estrella de la Fiscalía en el caso del carrusel de la contratación, Emilio Tapia, en diálogo con El Espectador revelara que el caos de las basuras fue premeditado y que existía un complot para tumbar al hoy destituido alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, uno de los operadores privados de aseo, Atesa, desmintió lo dicho a través de un comunicado oficial.
“El contrato de ATESA 016 de 2012 con la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) se venció el 22 de diciembre de ese año a las 12 de la noche , por lo tanto, ATESA prestó en condiciones de normalidad los servicios de barrido y recolección en su área asignada: Engativá y Fontibón del 17 al 22 de diciembre, sin que se presentará acumulación de basuras en estas zonas ni se pusiera en riesgo la salubridad de los habitantes ni el medio ambiente. La calidad del servicio durante esos días y la prórroga concedida fue verificada por la interventoría del contrato y la UAESP”, dice Atesa.}
Explicaron que antes del vencimiento del contrato (22 de diciembre), se firmó entre ATESA y el Distrito una ampliación de los servicios por cuatro meses más, lo que garantizó la continuidad sin ningún tipo de afectación .
“Una vez concluido este plazo, ATESA, para garantizar la continuidad y calidad del servicio, facilitó la base en alquiler para que el Distrito siguiera operando y, por petición de Aguas de Bogotá, alquiló compactadores de basura y equipos especializados, que aún está vigente”, agregaron.
En este sentido, puntualizaron en que Atesa prestó asesoría y acompañamiento al Distrito la primera semana de operación sin ningún costo,.
“ATESA nunca causó impactos negativos al servicio público, ni provocó daños al medio ambiente, sino que garantizó una transición armónica entre la operación privada y la pública como lo puede certificar la propia administración Distrital”.
Finalmente, dijeron que están dispuestos a brindar todas las aclaraciones que fuesen necesarias sobre sus actuaciones.