Baja percepción de inseguridad, pero...

Los indicadores de seguridad de Bogotá, hasta hace un mes mostraban un panorama poco esperanzador, debido al aumento del homicidio, las lesiones y el hurto. Sin embargo, parece que la tendencia está en contravía con la sensación de seguridad de los bogotanos. Al menos así lo evidencia la encuesta de Percepción y Victimización de la Cámara de Comercio de Bogotá del primer semestre de este año. El estudio dice que pese a que el índice de ciudadanos víctimas de delitos se mantiene, la percepción de inseguridad disminuyó.

Sin embargo, esto no quiere decir que el panorama sea mejor, ya que los indicadores son altos frente a las metas que se trazó el Distrito. En materia de victimización, la encuesta dice que al menos 38 de cada 100 encuestados o sus familiares fueron víctimas de algún delito. En cuanto a la percepción de seguridad, mientras que el año pasado 47 de cada 100 dijeron que la inseguridad había aumentado, en el primer semestre de este año fueron 43.

Según Jairo García Guerrero, director de Seguridad y Convivencia de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB), hay aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de analizar el estudio. Si bien los indicadores principales son casi estables o disminuyeron, hay aspectos a los que se les debe prestar atención. “Por ejemplo, de los que dijeron haber sido víctima de algún delito, al 73% los atracaron y preocupa el aumento del fleteo y el paseo millonario, que pasó del 4% al 15%. Por eso les hicimos una recomendación a las autoridades de perseguir estas modalidades”.

Otro de los asuntos en los que García Guerrero llamó la atención fue que, a pesar de que cada vez son menos los delitos con violencia, aumentó el uso de armas de fuego (del 19% al 29%). “El mensaje es que hay que trabajar contra esos mercados ilegales de armas de fuego, que pueden estar promoviendo el uso de éstas”.

En cuanto a percepción, la encuesta reveló que cada vez son menos los que creen que la inseguridad aumentó. Pero hay dos espacios en los que la sensación de inseguridad es elevada: Transmilenio (TM) y espacios públicos poco iluminados. “Solo el 17% de los ciudadanos se sienten seguros en TM, por la desorganización, los delitos y la presencia de vendedores ambulantes. La recomendación es que se adelanten acciones conjuntas e integrales para contrarrestar lo que ocurre en el sistema. Además, que se adelante un plan maestro de iluminación en la ciudad”.

Finalmente, hay un llamado especial a mejorar el 123 y el plan cuadrantes de la Policía. Según el estudio, de todos los encuestados que señalaron haber llamado a la línea de emergencia, el 47% lo hizo para denunciar delitos y el 24%, problemas de convivencia. En cuanto al plan cuadrantes, el 90% de los ciudadanos lo conoce y el 60% cree que ayuda a mejorar la seguridad. “Pensamos que el 123 debe ser el eje central de la política de seguridad ciudadana. Pero esto debe ir acompañado de un refuerzo de presencia de la Policía con más pie de fuerza, pero con calidad. Es necesario robustecer el plan cuadrantes, para atender problemas puntuales en las localidades”.

Frente a este panorama, Johnatan Nieto, subsecretario de Seguridad y Convivencia del Distrito, señaló que se está trabajando en muchas de las sugerencias que hizo la Cámara de Comercio. Destacó que la lucha contra el hurto de celulares, el refuerzo de la vigilancia en Transmilenio, el plan para iluminar 12 intersecciones peligrosas y la ampliación de la red de cámaras de seguridad son algunas de las prioridades para el resto del año.

A esto se suman los programas como el plan 75Cien, que trabaja en las 19 upz donde ocurren el 52% de los homicidios. “Y creo que una apuesta grande será el trabajo con los jóvenes que pertenecen a las pandillas. Seguiremos con el plan desarme. Además, el trabajo por reforzar los procesos de convivencia y la resolución de conflicto en las comunidades. Queremos que Bogotá sea la capital de la paz”.

El funcionario distrital indicó que se incrementaron operaciones de seguridad, combinadas con trabajo social. Pero, insiste, la principal apuesta será el trabajo con las pandillas para desvincular a los jóvenes y generar un gran impacto en la seguridad. “Le vamos a quitar ‘fuerza laboral’ a la delincuencia. Inicialmente estamos hablando de 5.000 jóvenes y el próximo año llegar a 10.000. Si analiza, eso es todo un ejército por fuera de la delincuencia. Para nosotros serán el ejército de la paz”.

Aunque Nieto coincide en la necesidad de reforzar el pie de fuerza, considera que debe ser con calidad. “Tenemos un policía por cada 2.000 habitantes y el promedio mundial es de uno por cada 300. Pero más que patrulleros, necesitamos personal especializado, por ejemplo, fortalecer la Sijín, que ha sido importante contra las bandas, o más oficiales para reforzar el plan de cuadrantes. Nos gustaría que el Gobierno Nacional cumpliera con la seguridad de la capital. Ellos se comprometieron a dar un presupuesto extra para mejorar este tema y a la fecha no hemos recibido nada. Esperamos que cumplan y nos apoyen más en lo que resta del año”, puntualizó.