Este es uno de los contrastes bogotanos que Diego Malaver, guía turístico, les muestra a los asistentes a los bicitours que organiza la empresa Bogotá Bike Tours por el centro histórico de la ciudad.
Allí, entre las campanas de la iglesia San Rafael y los reguetones que los comerciantes de la Séptima ponen a todo volumen, les cuenta la historia del Bogotazo, el 9 de abril de 1948; de la toma del Palacio de Justicia, el 6 de noviembre de 1985, y otras narraciones macondianas. Estas historias tan conocidas para muchos bogotanos, son difíciles de creer para los turistas europeos y norteamericanos que van a los bicitours.
“Venir al centro de Bogotá es ver toda la diversidad cultural y social de Colombia condensada en unas pocas cuadras. Es sorprendente”, dice Mark Galvin, un neoyorquino que llegó a la ciudad hace dos días.
Según explica Malaver, Bogotá se convirtió en un destino apetecido por los turistas europeos y estadounidenses que la ven como un destino dinámico, lleno de cultura, y barato. “Se trata de contarles más a profundidad lo que es Bogotá, y Colombia en general. Eliminar el estigma del narcotráfico y la violencia”.
Los bicitours fueron idea de Mike Theater, quien hace seis años decidió ofrecer los recorridos a los turistas para mostrarles de primera mano los contrastes de Bogotá.