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Los colectivos promotores del uso de la bicicleta se congregaron ayer, desde las 5:00 a.m., en el puente Belisario (Av. Circunvalar con calle 88). Desde allí, alrededor de 1.000 biciusuarios iniciaron el ascenso al Alto de Patios, en el kilómetro 6,8 de la vía Bogotá-La Calera. Su mensaje fue claro: “¡No más ciclistas muertos!”, “¡Ni un robo más!”, como rezaban los carteles que lucieron durante la manifestación.
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El alcalde Enrique Peñalosa hizo un primer anuncio para reducir el hurto y la accidentalidad. “Vamos a tomar medidas, así se incomoden los conductores. Vamos a reducir la velocidad en esos sectores donde se concentran los ciclistas”.
Por ahora, se han mostrado de acuerdo con iniciativas como la señalización y la instalación de los reductores de velocidad en la vía Bogotá-La Calera, así como con la demarcación en los puntos de mayor accidentalidad. Sin embargo, para los biciusuarios que se manifestaron ayer, las propuestas del Distrito deben ir más allá de los hechos coyunturales y, a su juicio, tienen que estar enfocadas en tratar los problemas estructurales que los afectan. “Estamos demarcando un carril de prioridad ciclista. Esto alerta al conductor de vehículo que está compartiendo el carril con un tráfico de ciclistas. La señalización está diseñada para mostrar que el ciclista tiene prelación. Además, tomamos medidas de control de velocidad con radares”, afirmó David Uniman, gerente de la Bici.
Acciones futuras
“Nos pusimos un reto muy alto y es que Bogotá sea una de las mejores ciudades para el uso de la bicicleta a nivel mundial. Es un compromiso que implica una serie de políticas fuertes y cambios de visión”. Con esas palabras, el secretario de Movilidad, Juan Pablo Bocarejo, presentó las acciones con las que pretenden armonizar el comportamiento de conductores tanto de vehículos como de bicicletas.
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La estrategia para mejorar la movilidad de los biciusuarios será más pedagógica que restrictiva. La Semana de la Bicicleta, que irá del 24 de septiembre al 1° de octubre, será clave para ello, pues durante esos días se lanzarán varias medidas y se expedirá el Manual del buen ciclista, un libro que dará parámetros sobre cómo se deben comportar en las ciclorrutas y en las zonas mixtas de la ciudad.
Las conexiones seguras, que serán demarcaciones de la continuación de ciclorrutas entre las avenidas, serán la apuesta más fuerte para solucionar las quejas sobre la falta de espacio en las vías exclusivas para los biciusuarios. Al finalizar la administración, el Distrito tiene previsto que 74 de estos corredores estén implementados. Ya hay 11 puntos programados y 110 más que se están estudiando para saber qué tan factibles son.
Entre tanto, los ciclistas continuarán sentando su voz de protesta por todas las víctimas. La movilización en la Plaza de Bolívar continúa y de allí no se irán hasta que el propio alcalde Peñalosa salga y escuche las demás peticiones, especialmente en temas de seguridad e infraestructura.