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En el barrio La Verona de la localidad de Suba, una adolescente, de 16 años, perdió la vida por una descarga eléctrica que recibió de un cable de alta tensión. El accidente ocurrió mientras la menor retiraba una bandera de la terraza de su casa que hizo contacto con un poste de luz y ocasionó un choque eléctrico.
La descarga que recibió fue de 10.000 voltios, hecho que la dejó inconsciente y con quemaduras en una parte importante de su cuerpo. Los familiares de la joven denuncian que a pesar de haber llamado a la ambulancia y explicar el estado de salud de la niña el vehículo de emergencia tardó en llegar, así que su mamá tuvo que llevarla en un taxi a un hospital cercano pero lastimosamente falleció.
Alicia Figueroa, madre de la fallecida, le pide a Codensa que le responda por la muerte de su hija que según ella se debió a la mala ubicación de los cables. Las exequias de la joven se llevarán a cabo este martes en el norte de Bogotá.
Varios vecinos denunciaron que llevan más de 30 años conviviendo con cables de alta tensión que colindan con sus viviendas y ponen en riesgo sus vidas. Según informes de Codensa cerca de 90.000 predios viven junto a transformadores de alto voltaje. A la fecha, la empresa de energía ha realizado más de 267 traslados de cables y postes. Sin embargo, si las redes eléctricas están cerca de las viviendas son los particulares quienes deben asumir el costo de reubicación.
De acuerdo al reglamento técnico de instalaciones eléctricas del 2004, la distancia mínima en redes eléctricas para viviendas ya construidas es de un metro con 50 centímetros y para las casas nuevas de 2 metros con 30 centímetros. No obstante, los residentes del barrio La Verona aseguran que sus hogares sobrepasan el límite establecido por la ley, razón por la que accidentes como los de la menor fallecida ocurren constantemente.
Con relación a la muerte de la adolescente, la empresa de energía explicó que en el historial de instalaciones aparece una foto de la casa de la afectada con dos pisos y una terraza, ubicada a una distancia considerable de los cables eléctricos, pero ahora, pasados cinco años, la vivienda cuenta con un piso adicional que acercó el inmueble a las redes de alta tensión.