La mayoría de construcciones, de acuerdo con la Secretaría de Hábitat, están ubicados en los Cerros Orientales, lo que representa un riego para sus habitantes, sobre todo en época de lluvia.
La entidad ha identificado 20.606 ocupaciones, en su mayoría viviendas, que no cuentan con requisitos legales, distribuidas en 245 zonas.
Ante esto, la secretaría sostiene que hace un monitoreo constante con el fin de prevenir el aumento de la invasión y proteger la seguridad de los ciudadanos que están asentados en zonas de riesgo.
Buena parte de las familias que residen en esos predios son enganchados por urbanizadores ilegales que engañan con falsos títulos de propiedad. Esto ha generado riesgo para los habitantes y repercusiones ecológicas en la mayor reserva natural de la ciudad.