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El pasado sábado, Brayan Stiven Lozano Rojas salió de su vivienda en Girardot (Cundinamarca) a una fiesta con sus amigos. Se puso una gorra negra, una camisa blanca, un jean azul y unos tenis blancos con negro. Desde ese día sus familiares le perdieron el rastro. No volvió a la casa y los momentos antes de su desaparición son todo un misterio. (LEA:Paula Torres no tenía motivos para suicidarse)
Desde ese instante empezaron a indagar sobre su paradero. Los amigos de Brayan Stiven, de 22 años, aseguraron que lo vieron por última vez en la madrugada del domingo frente al bar Oklahoma, en el sector de La Carrilera. Al parecer, estaba ebrio y se involucró en una riña. “La Policía llegó, lo subió a la patrulla junto a otros muchachos y se lo llevó”, cuenta uno de sus amigos.
Al escuchar esa versión, los familiares acudieron al Comando de Policía el domingo para saber qué había pasado, pero aseguran que no les dieron una respuesta clara. “Nos dijeron que no habían detenido a una persona con esas características”. Por eso decidieron ir a los hospitales y a la morgue. Dijeron que buscaban a un joven de pelo largo y con estilo rapero, que se dedicaba a la construcción.
Pero al no encontrar una respuesta, volvieron a la estación de Policía el martes 25 de abril. Esa vez les dijeron que sí lo retuvieron y lo alcanzaron a llevar hasta la guardia del comando, pero que se les voló. Una entrevista al capitán Alexánder Villamil, comandante de la Policía de Girardot, y difundida por un medio local, así lo ratificó.
En la mañana del jueves las autoridades llamaron a los familiares de Brayan y les dijeron que un pescador encontró un cuerpo sin vida y con señales de violencia, en el municipio de Honda (Tolima), a orillas del río Magdalena, que podría corresponder al del joven desaparecido.
Si bien, el cadáver aún no ha sido identificado plenamente, sus familiares creen que se trata de su pariente desaparecido, pues tenía la misma ropa con la que fue visto por última vez. Les llamó la atención, sin embargo, que la víctima hallada tiene el pelo muy corto, mientras que Brayan tenía el cabello largo. A pesar de que se ha especulado el cuerpo que encontraron presenta un disparo en la cabeza, los allegados de la víctima aseguran que esa versión no está confirmada.
La Policía le confirmó a El Espectador que la Dirección General envió a Girardot una comisión de la Inspección General de la institución a investigar el caso. Este viernes se encontraban realizando entrevistas sobre lo que ocurrió en la madrugada del pasado domingo. Tratan de establecer con certeza si Brayan Stiven hasta qué momento estuvo bajo custodia policial.
Los familiares del joven insisten en que Brayan Stiven es una persona de bien. “No tiene antecedentes, se ha dado a conocer porque participa en las actividades culturales de Girardot como cantante de rap y tiene previsto estudiar ingeniería civil”, dice su hermana, Sandy Lozano, quien agregó: “Quiero que quede claro que nosotros no estamos responsabilizando a la Policía. Solo no entendemos cómo nos dicen inicialmente que él nunca estuvo en la estación y, posteriormente, que se escapó”.
El CTI de la Fiscalía realizó el levantamiento del cuerpo que encontraron en Honda y tendrán la tarea de establecer su identidad y las causas de la muerte.