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Lo bueno, lo malo y lo que debe continuar de la Bogotá Humana

Después de dos años de ejecución de la Bogotá Humana y ante los retos de continuar con su mandato, es fundamental destacar algunos puntos que deben considerarse en esta nueva etapa de la ciudad.

Diego García
29 de marzo de 2014 - 11:04 p. m.
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Lo bueno
Es obvio que el enfoque ambiental es el gran aporte de la Bogotá Humana, por lo menos en sus enunciados. Para la vigencia 2014, el eje de Cambio Climático fue el que tuvo mayor asignación presupuestal, dirigido a incrementar las acciones de control y vigilancia ambiental, crear el Instituto de Gestión y Cambio Climático, tomar medidas de protección de bordes particularmente de las reservas forestales, incorporar tecnologías limpias en el sistema de transporte y renaturalizar las fuentes de agua.

Lo malo
Desde el inicio fue claro el problema de gestión administrativa y ejecución presupuestal de la Bogotá Humana, particularmente por el enfoque fundante del discurso del Alcalde Petro. En febrero de 2014, la ejecución presupuestal de la administración central alcanzó un 12,8%, cifra positiva frente a febrero de 2013 (10%), pero notablemente inferior a la alcanzada en 2009, cuando alcanzó el 17,5%.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda, lo mismo sucede con la ejecución de los establecimientos públicos, que alcanzó en febrero de 2014 una ejecución de 7,5%, comparada con el 6% de 2013 y el 25% de 2009. Visto así, es importante anotar que gran parte de las entidades mejoraron su nivel de ejecución.
A pesar de esto, hay dependencias que siguen con dificultades, como la Secretaría Distrital de Salud, que pasó de 11,4% en febrero 2013 a 7,5% en febrero de este año; Fopae, que pasó de 8,1% a 4,9%; IDU, de 2,8% a 1,1%, y el Idipron, de 18,9% a 15,8%.

De igual forma, según lo reportado por el Sistema de Seguimiento a la Gestión del Plan de Desarrollo con corte a diciembre 31 de 2013, hay programas de gran impacto para la ciudad, que presentan gran rezago en algunas de sus metas. Por ejemplo, el de Movilidad, en el que se evidencia incumplimientos en proyectos de Transmilenio y de infraestructura vial; el de Basura Cero; el de garantías a la primera infancia; Estructura Ecológica; gestión integral del riesgo, y el de Construcción de saberes: educación incluyente (Ver cuadros).

LO QUE DEBE CONTINUAR Y FORTALECERSE

El POT
Del Plan de Ordenamiento Territorial decretado en el año 2013, el tema rural es una prioridad y fue allí donde se concentró el mayor aporte del nuevo documento. Es comprensible que éste tema sea de baja prioridad para el común de los bogotanos e, incluso, para el Gobierno nacional, pero teniendo en consideración el paro campesino del año anterior y la recientes marchas, es claro que la ruralidad bogotana también merece atención.

El POT vigente es clave para la ruralidad por varias razones. Por ejemplo, porque permite la reglamentación de las Unidades de Planeamiento Rural, dado que fue concertado con la CAR. Esto permite redireccionar mayores recursos hacia la ruralidad, en temas hasta ahora ausentes como malla vial, equipamientos sociales y culturales, licencias de construcción, acueductos veredales, entre otros. Cabe anotar que, además, reconoce nuevos centros poblados rurales, como Chorrillos, en Suba; Quiba Baja, en Ciudad Bolívar, y el Destino en Usme.

También, porque permite direcciona recursos hacia el campo, ya que en el actual modelo del POT, un porcentaje de las cargas urbanísticas se destinan al mejoramiento de centros poblados rurales. Eso quedaría en el limbo, en caso de volver al POT anterior.

De igual forma, porque incorpora instrumentos de planificación y contención de bordes, de tal manera que se controle la expansión urbana indiscriminada y se garantice el desarrollo sostenible rural y la protección de las reservas forestales, particularmente el área de la Reserva Forestal Regional Productora del Norte de Bogotá D.C. “Thomas van der Hammen”.

Protección animal
La ciudad logró ponerse al día con los mandatos internacionales sobre protección y bienestar animal. Hasta hace dos años Medellín era la única ciudad con esta política. Hoy, el plan de desarrollo contiene el proyecto “Bogotá Humana con la Fauna”, en cuyo marco se logró completar el proceso de sustitución de vehículos de tracción animal y asignar toda la competencia a la Secretaría de Ambiente para atender la fauna doméstica.
Ahora los retos se concentran en incrementar la esterilización felina y canina, construir el Centro de Bienestar y Protección Animal, incorporar una acción contundente para combatir el tráfico de fauna silvestre y, sobre todo, tomar una decisión como ciudad de no permitir espectáculos sangrientos contra los animales, como es el caso de las corridas de toros.

Reciclaje
En la licitación de basuras, que anunció el Presidente Juan Manuel Santos, es importante mantener proceso de inclusión, según lo establecido por la Corte Constitucional.

LO QUE PREOCUPA DEL ANUNCIO DEL PRESIDENTE SANTOS

Lamentablemente, el Presidente anunció la reactivación del proyecto de vivienda de Usme. Lo grave es que la mayoría de los bogotanos desconocen cuatro hechos fundamentales sobre este tema.

El primero es que el plan zonal de Usme, en su momento no fue concertado con la autoridad ambiental, a pesar de ser legalmente obligatorio el trámite. La CAR ha reiterado que los planes parciales formulados por las anteriores administraciones en gran parte del terreno debían ser reconsiderados, por cuanto el Instituto Geográfico Agustín Codazzi ha indicado que se trata de áreas que deben ser mantenidas para usos agrícolas, ganaderos, forestales o de explotación de recursos naturales. Por esta razón, la MEPOT reclasificó parte del terreno como suelo rural.

El segundo es que en gran parte del terreno donde está prevista la construcción del proyecto, viven campesinos que se oponen al proyecto por el impacto que tendrá en su vida cotidiana y en su actividad productiva.

El tercero es que en el terreno se encuentra ubicado el hallazgo arqueológico más grande de Latinoamérica, descubierto en las últimas décadas. Corresponde a las prácticas y rituales del pueblo Muisca, grupo originario de Bacatá. A la fecha, el terreno no ha sido declarado como área arqueológica protegida y no hay ninguna acción de protección del lugar que alcanza las 30 hectáreas.

Y el cuarto, que no hay infraestructura vial para garantizar el acceso de los habitantes que se proyecta para dicha zona. En la actualidad, el tiempo promedio para llegar a la zona tomando un Transmilenio desde la estación de la Avenida Jiménez, es de aproximadamente 2 horas.

Otros puntos a considerar

Frente a las necesidades de construcción de vivienda, es preocupante que el Presidente no se haya pronunciado sobre el mantenimiento del proceso de revitalización del centro ampliado. Como ponente del proyecto de modificación del POT en el año 2013, puedo afirmar que gran parte del suelo requerido para la construcción de vivienda es posible generarlo en las zonas destruidas e inhabitadas de la ciudad. Por demás, estas intervenciones podrían mejorar las condiciones de seguridad y de calidad de vida de muchos sectores de las localidades Mártires, Teusaquillo, Chapinero, Santa Fe, Barrios Unidos.

Implica, por ejemplo, concluir el proyecto Plaza de la Hoja previsto para ser entregado en noviembre de 2014 con una capacidad para 256 VIP, así como realizar la revitalización patrimonial en el centro tradicional y construir los seis parques programados.

En las acciones para mejorar la movilidad, no mencionó la construcción de los 44 Kms de la red férrea del proyecto Metro Ligero y los 7 kms de líneas de cable aéreo en el sector Portal El Tunal – Mirador Paraíso y Portal 20 de Julio Moralba, cuyos estudios ya se encuentran avanzados.

Conclusión
Si bien reconozco las debilidades de gestión de la Bogotá Humana, también es cierto que, en el período que se avecina, es fundamental que nuestra ciudad no sea la afectada. Muchos de los temas planteados en la alocución presidencial son sentidos por toda la ciudadanía, como los de Transmilenio, pero lo que es innegable es que otros están enfocados a fortalecer la agenda del Vargas Llerismo en la ciudad: vivienda en la Sabana, permitiendo la venta de agua en bloque; vivienda en la ruralidad, permitiendo la construcción del proyecto de Usme, y la apertura de la licitación de aseo, sin tener clara la manera de garantizar la inclusión de recicladores en el modelo anterior. Avanzar implica retomar lo bueno de la Bogotá Humana y plantear soluciones innovadoras a los temas que aquejan la ciudad. No es volver a lo anterior.

*Concejal Partido Alianza Verde y Segundo Vicepresidente Comisión de Hacienda del Concejo de Bogotá

Por Diego García

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