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Camiones: los líos continúan

ICA asegura que se incumplieron normas fitosanitarias de la CAN y la DIAN sostiene que importadores no dijeron la verdad.

Diana Carolina Cantillo / Juan Camilo Maldonado T.
28 de diciembre de 2012 - 10:02 p. m.
Las autoridades en Cartagena anunciaron que no permitirán la entrada de más camiones en este estado.
Las autoridades en Cartagena anunciaron que no permitirán la entrada de más camiones en este estado.

No fue suficiente con lavarlos y desinfectarlos una primera vez. Los camiones compactadores importados por la administración de Gustavo Petro, a través de la Unión Temporal Aseo Districapital, encontraron esta semana una nueva traba en lo que se ha convertido en una odisea para poder normalizar la prestación del servicio de aseo que se busca implantar en la ciudad.

Según un informe de supervisión del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), conocido por El Espectador, los 23 camiones que llegaron a un puerto privado en Cartagena el sábado pasado y cuya importación había sido bloqueada transitoriamente, no fueron limpiados ni desinfectados siguiendo normas fitosanitarias nacionales e internacionales.

Por eso, según reza el documento del ICA, con fecha 26 de septiembre, los 23 compactadores, pese a haber recibido el visto bueno del Departamento Administrativo de Salud Distrital de Cartagena (Dadis), continuaban en un estado inaceptable pese a la limpieza realizada por orden de esta entidad.

De acuerdo con los auditores, los camiones continuaban presentando, aunque en menor proporción, “presencia de tierra, barro en llantas y guardabarros, material vegetal, como plantas vivas, hojas, residuos de plantas, desperdicio de papel, plástico y cartón, así como recipientes plásticos, aunque en menor proporción que la encontrada durante la primera inspección”.

Pero eso no es todo. Según el mismo ente de control, los procedimientos empleados para la limpieza y desinfección de los vehículos “incumplieron” dos normas internacionales de salubridad en el comercio exterior. Por un lado, la Norma Internacional de Mediadas Fitosanitarias (NIMF) N° 23 de 2005, “la cual describe los procedimientos para la inspección de envíos de plantas y sus productos, además de otros artículos reglamentados durante la importación y exportación”.

Asimismo, habría sido violada la Resolución 1475 de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), “la cual adopta las Categorías de Riesgo Fitosanitario para el comercio intrasubregional y con terceros países de plantas, productos vegetales y otros artículos reglamentados”.

Según pudo confirmar este diario, con las autoridades en Cartagena, la Unión Temporal Aseo Districapital contrató con la empresa Maken Soluciones Ecoamigables la limpieza y desinfección de los 23 camiones, luego de que el Dadis detuviera los camiones en el puerto, el fin de semana pasada.

Luego de la primera limpieza, los camiones recibieron el visto bueno, pero se encontraron con los funcionarios del ICA, que obligaron una segunda limpieza y desinfección. Ésta se adelantaba ayer, según le confirmó a este diario Teresita Beltrán, directora del ICA.

Entre tanto, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) continúa con los procedimientos de legalización de los camiones que se han visto retrasados por irregularidades en el trámite. En diálogo con El Espectador, Juan Ricardo Ortega, director de la entidad, reveló detalles de los problemas encontrados.

Según el funcionario, “las marcas de las máquinas no coinciden con la declaración del importador. En ésta se registró la marca Mack y en realidad es International”, aseguró. Ortega explicó además que “el importador aseguró, bajo juramento, que las máquinas eran modelos 2008 y 2009, y en realidad son modelos 2000 y 2001, lo cual dificultó el trámite de homologación de la maquinaria en el Ministerio de Trabajo”.

En la administración distrital se respira una mezcla de preocupación e indignación por lo ocurrido con los camiones. Preocupación, porque las demoras provocadas por los trámites ante las autoridades ambientales, la DIAN y el Ministerio de Transporte, han generado diez días de retraso para la llegada de los vehículos a Bogotá.

Pero también hay indignación, pues según dicen, era responsabilidad de la Unión Temporal —cuya oficina en Bogotá, según verificó RCN, está vacía— se había comprometido contractualmente a realizar la operación. Y nunca manifestó —tampoco lo hizo el destituido gerente de Aguas Bogotá, Mario Álvarez—, que los camiones presentaban algún tipo de problema.

“La negociación de los camiones corrió a cargo de Aguas de Bogotá, en conjunto con la Unión Temporal, es inadmisible que algunos compactadores llegaran en estado de deterioro”, le dijo a El Espectador Diego Bravo, gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá. No voy a defender de ninguna manera el estado de esos vehículos: Aguas de Bogotá y la Unión Temporal debieron haber previsto que esos vehículos iban a cumplir todos los requisitos. Nosotros no le hemos pagado un solo peso ni pagaremos ningún vehículo que no esté en condiciones mecánicas y estéticas óptimas”.

Bravo, además, aclaró que los costos de bodegaje que actualmente pagan los camiones en el puerto no serán pagados por el Distrito, sino por los operadores.
Los efectos políticos del escándalo están lejos de emerger con toda su fuerza, pero ya comienzan a mostrarse, tanto en la administración Petro como en Cartagena.
En la ciudad caribeña el personero William Matson Ospino ha pedido sanciones para los dueños de Comfecar, el puerto que permitió la llegada de los camiones en tan mal estado. De hecho, en la administración distrital de Cartagena ha sonado una campana de alerta por las laxos mecanismos de control para la llegada de mercancía a los más de 50 puertos privados que tiene la ciudad.

En Bogotá la agitación es aún mayor, pues saltándose los protocolos, Guillermo Alfonso Jaramillo sugirió ayer, durante un almuerzo con periodistas, la renuncia tanto de Diego Bravo a la EAAB como de Nelly Mogollón, directora de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos.

En medio de una turbulencia que parece no tener fin, ayer se preveía la llegada a puerto de otros 23 camiones procedentes de Estados Unidos. La orden de las autoridades de Cartagena es no permitir que toquen suelo colombiano los compactadores que se encuentren en el estado lamentable en que llegaron algunos el fin de semana pasado.

Importador vende llantas en Bucaramanga

Tras una semana de estallado el escándalo por los camiones deteriorados importados por la Alcaldía de Bogotá, poco se sabe de Diego Andrés Galvis, representante legal de la Unión Temporal Aseo Districapital, quien firmó los dos contratos (uno por $25 mil millones) para la importación de 160 compactadores alquilados en los Estados Unidos.

Sin embargo, El Espectador pudo establecer que Galvis es dueño de Maxillantas, una empresa de Bucaramanga que vende llantas en esta ciudad.

De hecho, la empresa ha contratado con el Estado y en mínimo dos ocasiones ha firmado como representante el señor Galvis.
Públicamente, nada se sabe del firmante de los contratos. Sin embargo, ayer, el diario ‘El Tiempo’ publicó una entrevista con César Augusto Alvarado, quien se presenta como el representante legal de la Unión Temporal. En ningún lugar menciona a Galvis.

Por Diana Carolina Cantillo / Juan Camilo Maldonado T.

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