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Candidato a contralor, cuestionado por una pensión en la Judicatura

Diego Ardila tiene una vieja relación con el magistrado Ovidio Claros y su esposa salió pensionada del despacho del jurista.

El Espectador
08 de febrero de 2012 - 06:24 a. m.

En desarrollo de la campaña para la elección del nuevo contralor de Bogotá, de a poco empiezan a aparecer algunos cuestionamientos alrededor de los candidatos.

Este miércoles se conoció el caso del aspirante Diego Ardila Medina, quien es señalado de tener una particular relación con el magistrado del Consejo Superior de la Judicatura, Ovidio Claros Polanco.

Cobra relevancia esa relación pues Teresa Castillo Casas, esposa de Ardila, es pensionada del Consejo Superior de la Judicatura desde mayo de 2011, luego de haber trabajado como magistrada auxiliar durante año y medio con el magistrado.

Y es que la pensión de la señora Castillo se conoce ahora, en medio del escándalo del ‘carrusel de pensiones’ del Consejo Superior de la Judicatura. Precisamente a Claros lo llamó a versión libre la comisión de Acusaciones para que dé su versión en ese escándalo.

Al ser consultado sobre el tema, Ardila negó categóricamente que su esposa haga parte del ‘carrusel de pensiones’ pero admitió que ésta la logró mientras trabajaba como magistrada auxiliar en el despacho de Polanco. “Ella es una mujer pensiona como muchas personas en este país pero no está en el listado que se conoce de las personas relacionadas con el carrusel”, dijo.

Al hablar en concreto del proceso en contra del jurista, Ardila aseguró que “no tengo noticias de que él esté en eso porque mi candidatura a la Contraloría no me ha permitido leer muchas noticias; desconozco de ese tema”.

El candidato igualmente en su defensa destacó que su esposa fue “juez penal municipal, por concurso fue nombrada juez penal del circuito, fue magistrada auxiliar de la Corte Suprema de Justicia y más adelante fue nombrada en el Consejo Superior de la Judicatura por espacio de un año y medio (…) le entregó 30 años a la rama judicial”.

El Espectador indicó en su edición impresa que Ovidio Claros y Diego Ardila tienen una relación de vieja data, pues el primero no sólo fue el jefe de la esposa del segundo. Claros también fue jefe del propio Ardila cuando era contralor distrital y el hoy candidato ocupaba en dicha entidad un cargo directivo.

Por los pasillos del Concejo se rumora que el magistrado Claros, quien sabe mucho de ganar elecciones en las corporaciones legislativas, estaría apadrinando a su exsubalterno en su idea de ser contralor de Bogotá, un hecho que Ardila negó rotundamente.

 

Por El Espectador

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