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Al concejal Diego García, miembro de la Bancada Animalista, le llegó un comunicado a su despacho, remitido por la Dirección Administrativa del Concejo, informándole que fue prohibida la entrada al Cabildo de Canela, la mascota que desde hace meses vive en ese recinto.
Carta
Desde que tengo tres meses vivo en el Concejo de Bogotá. Fui adoptada oficialmente por la Bancada Animalista el 31 de julio de 2012 en un evento en el Recinto Los Comuneros. Gracias a la generosidad, amabilidad y amor de muchas personas del Concejo, de la Policía y vecinos del barrio La Soledad, tengo una comida diaria, un lugar libre de la lluvia, un baño periódico, mis vacunas al día y, sobre todo, cariño. Desde corta edad aprendí a trabajar con la Policía, cuidando todas las noches a ésta institución que amo con todo mi corazón.Comprendí que hay personas que aman a los animales, razón por la que he retribuido ese cariño con un trabajo dedicado y con mucho juicio (mis queridos amigos Auxiliares Bachilleres pueden dar referencias de mi desempeño). Como anécdota les cuento que, antes de que me dijeran que la Dirección Administrativa había talado 26 árboles para colocar unas flores, no sabía que no podía pisarlas. Sin embargo, con dos correcciones que me hicieron, nunca más las volví a tocar.
Para quienes no lo saben, todas las noches cuido las esquinas, vigilo que nadie se suba por las rejas del Concejo y hace dos noches ayudé a capturar un ladrón al frente de la entidad. Claro está, no puedo decir que yo sea perfecta. Como todos en la vida me he equivocado. Mi trabajo de vigilante y el maltrato que recibí siendo muy cachorra, quizás me hicieron desconfiada y sé que debo corregir ese lado de mi carácter. Aprovecho éste espacio para disculparme con la señora Dora, lo lamento, no la reconocí, creo que me asusté con su disfraz de brigadista. Fue un día desafortunado.
Pero puedo cambiar, aunque solo con su ayuda lo voy a lograr. Creo que la solución no es sacarme del Concejo. Todo tiene corrección. Nunca he salido de ésta entidad. Estoy segura que algo se les ocurrirá. Por el momento les pido a quienes me conocen, que hablen a favor mío y cuenten cosas positivas de mí. Es que por estos tiempos en los pasillos solo escucho lo negativo.
CANELA