Publicidad

Centro comercial presenta excusas por prohibir un beso

Con acto público, Avenida Chile y compañía de seguridad Segurcol se comprometieron a no discriminar a parejas del mismo sexo.

Redacción Bogotá
19 de junio de 2014 - 02:58 a. m.
Besatón en el centro comercial Avenida Chile.  /  Archivo Colombia Diversa
Besatón en el centro comercial Avenida Chile. / Archivo Colombia Diversa

Ningún establecimiento abierto al público, como un bar, un centro comercial o un restaurante, puede discriminar a nadie por su orientación sexual o por manifestar su cariño a su pareja. Este derecho, que con frecuencia sigue siendo violado en nuestro país, fue reivindicado ayer, en el acto de excusas que realizaron el centro comercial Avenida Chile y la empresa de seguridad Segurcol, luego de que un guardia de seguridad discriminara y ofendiera a una pareja del mismo sexo, a comienzos del año.

Era el 19 de febrero. Alejandro* abrazaba y besaba a su pareja, David*. “Tengo órdenes de sacarlos, ustedes no pueden hacer semejante espectáculo, poniendo en vergüenza el centro comercial. A la gente como ustedes lo único que les gusta es vitrinear y hacer show. Para eso hay lugares donde va la gente como ustedes. Tienen que irse”, fueron las palabras del guardia de seguridad que los increpó.

Les tocó salir del centro comercial, luego de que hasta el jefe de seguridad les bloqueara el paso. Ese fue el comienzo de una batalla social y jurídica que ganaron ayer, con el acto de disculpas que se realizó en el centro comercial y que fue ordenado por un fallo de tutela que la jueza 34 civil municipal de Bogotá, María Isabela Córdoba, les concedió. Primero, a través de redes sociales, con el apoyo y respaldo de la comunidad LGBTI, se convocó una besatón, en rechazo de esta discriminación. El 27 de febrero, con pancartas que decían “Los besos son afecto, no delito”, una veintena de parejas del mismo sexo se besaron y abrazaron en el centro comercial, recordándoles a todos, transeúntes, visitantes y porteros, con toques de tambor y banderas arcoiris, que la igualdad parte por reconocer la diferencia.

Así lo evidenció el fallo judicial, al decir que era claro que en este caso se habían violado los derechos fundamentales a la igualdad y no discriminación y a la intimidad de pareja que tienen todos los colombianos y tomó medidas que buscan impedir que se repitan hechos tan lamentables como este. Para Mauricio Albarracín, director de Colombia Diversa, la organización que acompañó jurídicamente esta denuncia, el acto de excusas fue importante, porque también ordena que tanto el centro comercial como la compañía de seguridad realicen cursos dirigidos a los empleados y vigilantes, sobre dignidad humana y derechos a la libre opción sexual y el desarrollo de la personalidad.

Albarracín también aclaró que aún esperan una respuesta de la Superintendencia de Industria y Comercio porque, en su opinión, esta clase de hechos igualmente violan los derechos que tienen los consumidores. Elkin Valencia, director de operaciones de Segurcol, encargado para este caso, declaró que reconocen que fue un error y que de ninguna forma es una política de su compañía y, por el contrario, se comprometerán a capacitar a sus empleados para que esto no vuelva a ocurrir.

Elizabeth Castillo, reconocida activista LGBT, cree que con las excusas públicas que dieron los representantes de Avenida Chile y la compañía de seguridad, algo está cambiando. Lo cree y recuerda, por ejemplo, un caso similar de discriminación que sucedió en 2007 en el mismo centro comercial.

Entonces, sacaron a la pareja, la llevaron a un CAI y varios uniformados insistían que debían ser llevados a la UPJ. Castillo confrontó a los policías sobre cuál podía ser el delito, hasta que los soltaron. Se denunció el hecho en la administración y el centro comercial solo atinó a decir que no tenían ninguna política, a favor o en contra, de la población LGBT. “Hoy, en tiempos en que todos hablan de paz, está claro que el respeto por la diferencia sexual es uno de los caminos verdaderos de esa reconciliación social, es un derecho y hay que exigirlo”, concluyó Castillo.

 

*Omitimos los apellidos acatando la decisión del Juzgado 34 Civil Municipal de Bogotá.

Por Redacción Bogotá

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar