Después de haber advertido en el Concejo acerca de un posible detrimento patrimonial por irregularidades en la compra de predios en el tramo norte de la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO), la secretaria de Planeación, María Mercedes Maldonado, le entregó el jueves al contralor de Bogotá, Diego Ardila, el informe que confirmaría sus declaraciones.
Según la investigación adelantada por Planeación Distrital, algunos predios se habrían adquirido por precios superiores a los establecidos por el avalúo catastral de la época durante las administraciones de Enrique Peñalosa, Antanas Mockus y Juan Martín Caicedo Ferrer.
De acuerdo con el informe, el avalúo comercial de estos predios en la zona rural del norte no superan actualmente los $30.000 por metro cuadrado y los exalcaldes compraron terrenos por valores entre $58 mil y $357 mil el metro cuadrado, según precios de hoy.
Aunque la investigación señale que se pagaron altísimos costos por los predios, lo que pudo ocasionar un gran detrimento para la ciudad, hoy no se puede hacer nada al respecto. Así lo aseguró el contralor. “El informe se refiere a unos predios comprados hace más de cinco años y, de acuerdo con la Ley 610 de 2000, el posible daño causado ya prescribió, por lo que no podemos iniciar ningún proceso”.
La investigación ya había estado en la Contraloría en 2003. En esa época se habían abierto dos procesos de responsabilidad fiscal, pero, por motivos que Ardila dice desconocer, se archivaron sin haberse adelantado ninguna sanción al respecto.
Sin embargo, el informe se convierte en una ficha clave para las próximas adquisiciones que tendrá que hacer el Distrito, pues todavía falta comprar 696 de los 1.109 necesarios para dar paso a la vía.