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Concejo de Bogotá: entre la eficiencia y el desgaste

A los proyectos del alcalde les fue bien durante el primer período. El cabildo, sin embargo, termina desgastado por enfrentamientos, errores y hasta pleitos jurídicos.

Carlos Hernández Osorio
11 de marzo de 2016 - 03:53 a. m.

Al final de este viernes el nuevo Concejo de Bogotá termina su primer período de sesiones, 40 atropellados días en los que, además de las discusiones de trámite, el día a día estuvo marcado por demandas judiciales, solicitudes de renuncia, señalamientos por malos procederes e, incluso, errores de procedimiento que muchas veces concentraron los debates en asuntos muy distintos a los proyectos gruesos. Esto, sin embargo, no impidió que las iniciativas del alcalde Enrique Peñalosa salieran adelante.

Hoy se espera, por ejemplo, darle el segundo y último debate a la creación de la Secretaría de Seguridad, con lo que quedaría lista para ejecutar una de las principales apuestas del alcalde. Además, ya pasaron en primer debate los proyectos para crear la Secretaría Jurídica y para fusionar los 22 hospitales en cuatro redes de atención para los pacientes. Al cierre de esta edición se discutía, también en primera instancia y con una mayoría favorable, la propuesta para vender las acciones (2,52 %) que tiene la Empresa de Energía de Bogotá (EEB) en Isagén.

La coalición de gobierno hasta ahora ha sido provechosa para los intereses de Peñalosa, pero esa eficiencia con la agenda de la administración no significa que en el Concejo esté todo a las mil maravillas. Los propios concejales admiten que fueron desgastantes los debates alrededor de la elección de contralor y personero, proceso que apenas se echó a andar a mediados de esta semana por mandato de la mesa directiva, cuyo presidente es Roberto Hinestrosa, de Cambio Radical.

Como es sabido, Hinestrosa ha sido protagonista de este primer período. Pasó de ser un concejal crítico en la anterior administración, a uno muy criticado debido a una seguidilla de tropiezos al intentar darles vía libre a los procesos para elegir a los jefes de los organismos de control del Distrito; a eso se han sumado errores al convocar sesiones o tramitar proyectos. El independiente Juan Carlos Flórez (ASI), por ejemplo, trinó esta semana: “Coalición que domina el Concejo –a la que no pertenezco ni quiero pertenecer– lo tiene al garete. Son Cambio Radical, Liberal, Verde, Conservador y la U”.

En esa coalición también ha habido quienes han manifestado sus críticas a la Presidencia. Ahí se cuentan, por ejemplo, María Victoria Vargas (Liberal) y Antonio Sanguino (Alianza Verde). Este último le ha pedido la renuncia dos veces a Hinestrosa y, esta semana, ante otro error de trámite, instó a Cambio Radical a que asuma la responsabilidad política por esos yerros. El cansancio por dedicarles tanto tiempo a estos asuntos (entre las críticas y las propuestas para enmendar errores) ha llevado a concejales como Diego Molano, del Centro Democrático, a reclamarles a sus colegas para que se centren en lo realmente importante, como son los proyectos de ciudad. En esa misma línea, Yefer Vega (Cambio Radical) dijo esta semana: “No sigamos haciendo el oso ante la opinión pública”.

En diálogo con este diario, el vocero de Cambio Radical, José David Castellanos, defiende parcialmente a Hinestrosa, pues considera que la principal dificultad para abrir los procesos de elección de personero y contralor radicaba en un vacío jurídico que apenas están subsanando. Sí cree que el presidente falló en dos puntos: no abrir esa discusión desde el comienzo a todos los partidos y, luego, permitir que el proceso se dilatara como producto de las intervenciones constantes de quienes, en concepto de Castellanos, “solo buscaban alargar el trámite”. Ese desgastante debate, concluye el concejal, impidió el trámite de proyectos distintos a los de la administración, que son de iniciativa de concejales y, en definitiva, terminó por perjudicar la imagen del Concejo ante la opinión pública.

La oposición, representada en los cuatro concejales del Polo y en uno de Progresistas, ha hecho lo suyo: manifestar sus desacuerdos en los debates y complementar su papel con la movilización social fuera del Concejo, un día contra la política de intervención en el espacio público de Peñalosa, y al otro contra sus intenciones de vender la ETB. A esto se han sumado las acciones judiciales: el Polo y la ASI, por un lado, y el MIRA, por otro, tienen demandado el acuerdo base que permite abrir los procesos para elegir contralor y personero. El partido cristiano, a su vez, anunció ayer que demandará el proyecto de fusión de hospitales “por vicios de fondo y de trámite”, luego de que a su vocera, Gloria Stella Díaz, le negaron la posibilidad de radicar la ponencia negativa. Esto debido a que la mesa directiva de la comisión de Gobierno, que preside Lucía Bastidas (verde y peñalosista), determinó que lo había hecho de forma extemporánea.

Se espera que el alcalde convoque en estos días a sesiones extraordinarias para que el Concejo discuta la creación de la empresa Metro y en mayo volverá al segundo periodo de ordinarias. Habrá tiempo para tomar aire, aunque en la mitad estará la elección de contralor y personero, que promete de nuevo subir la temperatura de la discusión.

 

Por Carlos Hernández Osorio

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