Evaluado el primer año de la implementación (29 de junio de 2012) del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), en la cual se incluye la operación del sistema troncal Calle 26, Carrera 10ª y servicio zonal, la Contraloría de Bogotá detectó que persisten varias falencias.
Según el ente de control, durante el primer año los ingresos percibidos por el SITP, del 29 de junio de 2012 hasta agosto de 2013, provenientes de 15 rutas zonales y 12 rutas troncales alcanzaron la cifra de $55.863 millones, que representan tan solo el 24% del total de los costos de operación, los cuales ascendieron a $236.133 millones cancelados a los agentes del mismo, y que tuvo que asumir el Distrito Capital a través del Fondo de Estabilización Tarifaria - FET, para cancelarle a los agentes del SITP los servicios prestados, lo anterior con el fin de atender las diferencias que han venido presentándose entre los ingresos del SITP y los costos generados por el mismo.
Para el organismo de control, significa que del valor total de los costos del Sistema, el Distrito Capital tuvo que asumir el 76%, esto es, $180.270 millones.
“Dineros respecto de los cuales es oportuno recordar que provienen de la Secretaría de Hacienda con destino al Fondo de Estabilización Tarifaria-FET, es de tener presente que los mismos se originan de fuentes diferentes a la operación del SITP y que por lo tanto, nada garantiza la indefinida continuidad en su provisión; máxime cuando las necesidades insatisfechas que aquejan a la población del Distrito son múltiples”.
La Contraloría de Bogotá le pidió al alcalde Gustavo Petro evaluar las causas generadoras del desequilibrio en la implementación del SITP que viene presentándose. Situación a la que han contribuido igualmente la no unificación del medio de pago, como también, la implementación de 13 rutas conocidas en el medio del transporte público colectivo- TPC, como rutas muertas o en abandono, las cuales en últimas no generan los ingresos esperados.