La riña donde resultaron heridos de bala cuatro personas sucedió en el barrio la Estrada, en Engativá, lugar en el que un grupo de personas estaba reunida y en horas de la madrugada de este 31 de diciembre llegó un vehículo particular que desde su interior dispararon con armas de fuego.
"De un vehículo hacen varios disparos, lesionan a cuatro jóvenes que, según el reporte que nos entregan los médicos, se encuentran fuera de peligro", manifestó el coronel Aurelio Ordóñez, subcomandante de la Policía de Bogotá.
Durante los hechos, las victimas lograron obtener las placas del automóvil en que se movilizaban los criminales, una pista clave para las investigaciones que se adelantan las autoridades en este momento.
Según la Policía Nacional, en un fin de semana normal se presentan alrededor de 1.500 riñas, mientras que en un fin de semana como éste se presentan hasta 3.000 peleas callejeras, el llamado que hacen las autoridades es para que reciban en paz el año nuevo y tomen precauciones en el consumo de alcohol.
También, la concejal Lucía Bastidas manifestó su preocupación por el alto número de riñas que se presentó en Bogotá en la celebración de la Noche de Velitas, día en que se reportaron, según cifras suministradas por la Policía, 1.116 riñas.
“1.116 riñas en solo 12 horas, de 6 de la tarde del lunes a 6 de la mañana del martes. Se realizaron siete levantamientos y más de 200 lesionados. Esto deja en evidencia el nivel de deterioro al que ha llegado la convivencia en Bogotá”, indicó la cabildante.
Eso significa, según el reporte oficial de la Policía Metropolitana de Bogotá, que en la ciudad se presentaron 93 riñas por hora. “No hay una policía del mundo que tenga personal suficiente para enfrentar un nivel de alteración de la tranquilidad pública de ese nivel. Hay que tener en cuenta que una riña requiere de la presencia de más de un uniformado por el nivel de violencia que generan esos enfrentamientos, en los que usualmente está involucrado el licor”, agregó.
Bastidas asegura que no se puede seguir en la “tónica que ha mantenido la administración de la Bogotá Humana de salir a lamentar los hechos cuando ya han ocurrido. Es urgente una estrategia de prevención que permita mejorar los niveles de convivencia de la ciudad y que ayude a liberar personal de la Policía que se destina a esos temas para que se concentre en la guarda de la seguridad de los ciudadanos”.
La concejal se pregunta ¿qué saca la ciudad con que la Policía detenga a 600 personas por riñas, como ocurrió en la noche de las velitas, si no hay acciones ejemplarizantes para disuadir a los perturbadores, y en cambio sí se congestionan las Unidades de Policía Judicial y las estaciones con personas que máximo están una noche y después se van para su casa como si nada hubiera pasado?
“La administración tiene identificados los puntos más críticos de convivencia. Entonces, ¿qué esperamos para poner en marcha una estrategia coherente e integral que nos proteja a todos? ¿Por qué los vecinos pacíficos tienen que padecer de manera cotidiana la alteración de su tranquilidad por cuenta de quienes generan riñas y confrontaciones, amparados en que en esta ciudad no pasa nada?”, concluyó Bastidas, quien además agregó que la convivencia en Bogotá está tocando fondo.