No han sido suficientes los programas de concientización, el endurecimiento de las sanciones, el aumento del pie de fuerza o la instalación de barreras para contener a las cerca de 5.000 personas que, al día, evaden el pago de los $2.200 del pasaje de Transmilenio. Al margen de las estrategias represivas, el sistema le apuesta ahora a la cultura ciudadana: este jueves fue lanzada una campaña de tolerancia cero a los colados. (Lea: Colarse en Transmilenio podrá costarle ahora casi $200.000)
Se trata de la iniciativa ‘Todos pagamos el pato’, que consiste en encarnar en un personaje la inseguridad, el ambiente de desorden y el descontento que simbolizan quienes evaden el pasaje. El llamado a personificar ese disgusto será un pato de color amarillo que, de ahora en adelante, deambulará por las diferentes estaciones y portales de Transmilenio protagonizando todos esos comportamientos que no solo preocupan y molestan a los usuarios, sino que ponen los ponen en peligro y generan mayor ocupación en los buses.
#TodosPagamosElPato porque no hay razón que justifique la acción de evadir el pago del pasaje en el Sistema. pic.twitter.com/vRwOklR7h7
“Si hay colados todos pagamos el pato”, es la consigna que pregona el sistema para que los bogotanos no toleren, bajo ninguna circunstancia, a quienes no pagan el pasaje. Según Transmilenio, que este jueves reconoció que no presta el servicio que los usuarios merecen, la iniciativa hace parte de las estrategias para mejorar el servicio; sin embargo, advierte que para ello se requieren esfuerzos “de parte y parte”.
“El pato va a hacer presencia en el sistema para hacer evidentes los efectos negativos que causan los colados para todos los usuarios. Para recordarles a los ciudadanos que la gran mayoría de personas lo hace bien y rechaza estos comportamientos que nos hacen daño”, explicó Alexandra Rojas, gerente del sistema. (Lea: Colados en Transmilenio, un problema sin diagnóstico)
De acuerdo con Transmilenio, por conductas como colarse o ingresar y salir de las estaciones por sitios no autorizados, en el primer trimestre del año se impusieron 3.008 comparendos a usuarios del sistema, lo que indica que diariamente 33 personas fueron sancionadas. En siete de cada 10 casos, los comparendos fueron impuestos a colados.
En materia de accidentalidad por cuenta de ingresos o salidas indebidas, Transmilenio advierte que hasta el pasado 31 de marzo cuatro personas resultaron heridas. Por otro lado, el sistema reveló que ha tenido que destinar recursos por el orden de los $7.227 millones para reparar los daños ocasionados por el mal uso de los usuarios.
“El objetivo con esta campaña es que los usuarios rechacen al pato, porque su conducta como colado no solo está afectando el bolsillo de todos los bogotanos, sino que también está ocupando un puesto de alguien que sí pagó, genera la sensación de inseguridad entre quienes sí validan su pasaje, daña puertas y torniquetes, retrasa el servicio y hace que los buses vayan más llenos”, agrega el sistema.
Transmilenio recordó además que, de forma paralela a los esfuerzos en materia de cultura ciudadana, realiza validaciones de los pasajes dentro de las estaciones a fin de verificar el pago. En el primer trimestre del año se hicieron 345.404 verificaciones y en el 5 % de los casos, se comprobó que el usuario no había pagado su tiquete.
“Al solicitarle a los evasores que realicen la validación del pasaje, el 67 % se da a la fuga, el 19,32 % se retira del sistema y el 13,16 % se regresa y paga su pasaje”, indicó el sistema, detallando también que ha instalado barreras perimetrales para evitar colados en estaciones como Marly, Santa Lucía, Calle 63, Tercer Milenio, Consuelo, Calle 19, Patio Bonito y Biblioteca Tintal.
“Somos conscientes de que el trabajo es de largo aliento y además de la nueva infraestructura en troncales, mejorar la seguridad y la reingeniería del sistema, se requiere del compromiso de los usuarios por construir una cultura ciudadana que contribuya a la convivencia dentro de Transmilenio”, precisó la gerente del sistema.
¿Cómo afectan los colados a los usuarios que pagan su pasaje?
*El colado no queda registrado.
*Si el sistema registra menos usuarios, manda menos buses.
*Si hay menos buses, va más gente en cada bus (incluyendo los colados).
*Si hay colados, viajan más incómodos.
*Se genera un ambiente de inseguridad y desorden.
*Si hay colados, hay más puertas dañadas.
*Si hay colados, hay más agresiones.