Declaración por las ciudades del futuro

 

América Latina enfrenta dilemas sobre los cuales necesita tomar una postura clara y levantar su voz, según Ricardo Jordán, investigador de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, quien ayer estuvo en el foro organizado por  la Alcaldía de Bogotá y El Espectador. Recordó que mientras hace décadas las ciudades tenían que resolver el problema de los “sin techo”, hoy los tugurios han disminuido y el desafío está en la calidad y el acceso a los bienes y servicios urbanos.

 

Eso, a lo que cualquier persona debería tener acceso, son los espacios públicos. Algo que parece tan simple, pero que no se cumple en muchas ciudades. Ayer, la ministra de Desarrollo Urbano y Vivienda de Ecuador, María de los Ángeles Duarte, contó cómo en su país  el índice de espacios verdes es apenas de 4,7 metros cuadrados por habitante, cuando el indicador recomendado a nivel mundial es de al menos 10 metros cuadrados. 

 

El tema de la calidad de vida y del cambio de paradigma urbano que no se concentra solo en el cemento (como lo  repite el alcalde Gustavo Petro) son algunos de los aspectos a los que se refieren los expertos y gobernantes cuando hablan del derecho a la ciudad. En el foro, Magali Fricaudet, de la Red Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales, señaló la necesidad de tener esas ciudades con espacios públicos para todos y con redes de economía solidaria. “Si se pueden generar agendas para defender el derecho a la ciudad”, agregó.     

 

Las ciudades compactas (con distancias cortas entre los lugares de vivienda y trabajo), los consumidores conscientes que no desgasten los recursos naturales, y en general, el desarrollo urbano sostenible son puntos clave para construir ciudades para la vida, de acuerdo con Jorge Rodríguez, coordinador  de la secretaría técnica  de Mercociudades, otro de los invitados de el foro de la Alcaldía. Él recordó la importancia de que en los escenarios internacionales no se desconozca la voz de los gobiernos locales.

 

En este sentido ayer el foro dejó un primer resultado: una Declaración de los Gobiernos Locales sobre la Construcción de la Agenda Urbana Internacional hacia Hábitat III. Este documento plantea propuestas como incluir el desarrollo urbano en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que debe replantear la Organización de Naciones Unidas en septiembre de este año. 

 

La iniciativa también llama la atención en torno a “avanzar hacia un cambio estructural en la forma en que se concibe el desarrollo urbano sostenible”, de manera que se oriente a la creación de “nuevos modelos de gobernanza, nuevos patrones de producción y consumo, y  de regulación y defensa de los bienes comunes (agua, aire, suelo espacio público)”, entre otros aspectos.

 

Otro de los enfoques a los que le apunta la declaratoria es a establecer nuevas normas locales para la gestión del suelo, con estrategias para regular la expansión de las urbes, que lleva a los pobres a los extramuros. Y finalmente, uno de los principales pedidos del documento es que ONU hábitat garantice la participación de los gobiernos locales junto a los ciudadanos, rumbo a la cumbre de Hábitat III.