Dos razones obligan a la Unidad a tomar dicha decisión: la primera es que el día en que terminan su labor los cuatro operadores actuales también se acaba la autorización que dio la Comisión Reguladora de Agua Potable (CRA) para dividir la ciudad en seis áreas —llamadas Ases— para la prestación del servicio. Es decir que quedaría abierta la puerta a la libre competencia en la recolección de basuras.
Lo segundo es que la Uaesp no ha podido adjudicar la licitación en la que se escogerán nuevos contratistas, debido a que la Corte Constitucional ordenó suspender el proceso hasta tanto no se pruebe la participación de la población recicladora.
Juan Carlos Junca, director de la Unidad, explicó que no se trata de una nueva prórroga (a los cuatro operadores ya se les habían prorrogado sus contratos hace un año), sino de “nuevos contratos por seis meses para asegurar la prestación del servicio”.