La manifestación se realizó este martes en las afueras de la sede administrativa de la Universidad Distrital, justo durante la jornada en la que se realiza la consulta para que la comunidad académica vote por los candidatos a la Rectoría.
El estudiante salió a la calle desnudo, con la mayor parte de su cuerpo pintada de blanco y sosteniendo dos carteles que decían: “CSU (Consejo Superior Universitario incumple acuerdos con la mesa de negociación”.
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En diálogo con El Espectador, Rivera explicó que durante las mesas de negociación que se crearon en medio del paro que promovieron los estudiantes desde abril pasado, uno de los acuerdos fue alrededor de la metodología que se seguirá para discutir la reforma de estatutos de la Universidad, que está en el tintero desde finales del año pasado.
“La metodología estaba acordada, pero tocaba firmar una resolución en la que esta fuera acogida. El jueves pasado, el Consejo Superior se reunió y, por mayoría, aprobó una resolución, pero para integrar otra mesa de trabajo que acuerde la metodología, por lo que se desconoce lo pactado en la mesa de negociación”, agregó.
En su manifestación, dijo: “Confiamos en la palabra del Consejo Superior cuando se levantó el paro en la Universidad, pero no es posible que después de pasado un mes y medio de la mesa de negociación se empiece a desconocer lo acordado”.
La discusión sobre los nuevos estatutos es un punto de honor de quienes promovieron el paro, pues precisamente el cese de actividades comenzó después de que el Consejo Superior convocó la designación de rector en propiedad (el que hay está encargado) sin que se hubiera aprobado la reforma de estatutos que se venía discutiendo desde el año pasado.
Un amplio grupo de estudiantes, docentes y administrativos, conocido como La Constituyente, había presentado una propuesta de reforma, con la condición de que dicha convocatoria no fuera abierta hasta que los nuevos estatutos estuvieran listos. Sin embargo, el CSU comenzó el proceso de designación de rector con el argumento de que la Universidad debe salir lo más pronto posible de la inestabilidad, que la ha llevado a tener, desde 2010, tres rectores, dos de ellos en encargo.