Al menos desde 1984 al colegio Inem, de la localidad de Kennedy, lo han propuesto como sede de la Universidad Distrital. Al comienzo de la administración de Samuel Moreno (2008), de hecho, se adecuaron aulas para que los universitarios recibieran clases por dos semestres. Esto lo cuenta el rector del Inem, Jorge Pérez, quien dice que se ha metido en los archivos para conocer mejor esta historia, cuyo capítulo más reciente se escribió el jueves, cuando un grupo de estudiantes abucheó al alcalde Gustavo Petro por anunciar que el Distrito ahora sí piensa en serio construir allí una sede del alma máter.
El temor de los alumnos es que les quiten espacio para estudiar. Algunos aseguraron que nada les garantiza pasar directamente del colegio a la universidad, como propone el alcalde. Tienen razones para ello, que explica el propio rector: cuando hace pocos años se abrieron las aulas para que los profesores de la Distrital impartieran sus clases, “no se garantizó que nuestros estudiantes entraran”, debido a que los resultados del Icfes no los favorecían.
Lo cierto es que ahora todo parece ir más en serio: la Alcaldía local cuenta en su presupuesto de este año con $40 mil millones para construir la sede, prevista para 5.000 estudiantes. Lo que no está claro es dónde la levantarán. El alcalde encargado de Kennedy, César Moreno, le dijo a El Espectador que “lo del Inem no es una decisión tomada, es una posibilidad”, aunque es la que más suena. En caso de que se concrete, el objetivo, según él, no es ocupar aulas del colegio, que viene en proceso de remodelación, sino usar menos del 20% de los predios del colegio.
El rector confirma esa versión, pero recuerda que, de lo que le han informado, los edificios los construirían en la parte occidental, que alberga la zona deportiva. Ahí se prevé un inconveniente, no solo porque los escenarios para jugar y entrenar se afectarían, sino porque 140 estudiantes cursan su bachillerato con énfasis en educación física, y ese área es fundamental.
El alcalde local contrapuntea: “si la sede se edifica en predios del colegio, en compensación recuperaremos una franja de 9.000 metros cuadrados que se incluirá en el sector norte de la planta física”.
En caso de que el colegio deje de ser una opción para construir la nueva sede de la Universidad, existe la posibilidad de disponer de aulas modulares, que no requieren licencia de construcción, pues son temporales, para usar mientras se construye la sede en otra parte. El alcalde local dice que quedarían en el Colegio Cooperativo Carvajal, “donde la Alcaldía ya recuperó 8.000 metros cuadrados”.
El mandato de Petro es claro: “esta localidad debe terminar con universidad”, recuerda el alcalde Moreno, quien estima que la construcción tardaría entre dos y tres años. La Universidad, en su Plan de Desarrollo Físico, contempló que la adquisición de predios para esta sede comenzara en 2011, algo que aún no ocurre. El rector del Inem pide, antes de que empiece cualquier obra, que les expliquen a él y a la comunidad qué es lo que exactamente se pretende.