Distrito da otro paso para “amarrar” la plata del metro

Está próximo a ser adjudicado el contrato para los estudios de factibilidad, claves para un nuevo Conpes que asegurará los recursos para el metro elevado. Pero la forma reservada como se adelantó el proceso generó críticas.

Redacción Bogotá
21 de enero de 2017 - 02:00 a. m.
Los estudios de factibilidad son clave para la firma del Conpes que asegura los recursos para el metro. / Alcaldía
Los estudios de factibilidad son clave para la firma del Conpes que asegura los recursos para el metro. / Alcaldía

Con la construcción del metro, el alcalde Enrique Peñalosa tiene su palabra empeñada. Y para encarrilar el proyecto, que frenó al cambiar la idea del metro subterráneo (en el que avanzó la administración Petro) por uno elevado, viene dando pasos acelerados. Cada uno, sin embargo, ha estado rodeado de críticas. Como el más reciente, dado ayer, cuando la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN) definió el mejor calificado para adelantar los estudios de factibilidad, que son clave para que la nación garantice los $9,6 billones para la megaobra. El cuestionamiento: el proceso se hizo a puerta cerrada.

Antes, algo de contexto. Hace 10 días, en medio de un amplio despliegue mediático, el presidente Juan Manuel Santos, en compañía del alcalde Enrique Peñalosa, firmó un documento Conpes con el que reafirmaba el compromiso de la nación de apoyar con $15,2 billones tres proyectos regionales: la extensión de dos fases de Transmilenio en Soacha, el tren de cercanías de la sabana y el metro de Bogotá. El mandatario local le agradeció al presidente por firmar el “Conpes del metro”. (LEA: Falta el Conpes clave para asegurar la plata del metro de Bogotá)

Sin embargo, como lo contó El Espectador, este documento no garantiza el desembolso de los $9,6 billones que la nación se comprometió a girar para construir el metro, sino que actualizaba un Conpes de 2010 en el que se establecieron proyectos de movilidad para Bogotá y Cundinamarca. Para asegurar los recursos, según Luis Fernando Mejía, subdirector del Departamento Nacional de Planeación (DNP), es necesario que el Distrito cumpla condiciones técnicas para declarar el metro como proyecto de importancia estratégica. Esto obliga al Distrito a adelantar un nuevo estudio de factibilidad que estructure técnica, legal y financieramente el proyecto y defina los modelos de operación, de costos e ingresos, de remuneración, financiero, el análisis costo-beneficio, entre otros. (LEA: Así será el “alto y esbelto” metro del alcalde Peñalosa)

Es justa la adjudicación del contrato para adelantar este estudio, el que hoy genera críticas, pues el concurso de méritos no lo hizo el Distrito ni fue público. El proceso lo adelantó la FDN en completa reserva. La evaluación de los proponentes interesados terminó ayer, en el que se impuso un consorcio conformado por Ingetec y la firma francesa Systra, la misma que realizó el estudio de prefactibilidad.

La selección

Tras conocer los estudios de prefactibilidad que hizo Systra, que respaldaron la idea del alcalde Peñalosa de que era más viable una línea de metro elevada que una subterránea, el Distrito le encomendó a la Financiera de Desarrollo Nacional la tarea de contratar los estudios de factibilidad. La razón: que sus procesos se adelantan bajo el régimen privado, los cuales, a la larga, son más ágiles.

Esta entidad abrió en noviembre el concurso de méritos. Para este proceso se fijaron tres ítems de evaluación: la experiencia profesional (60 %), una entrevista presencial para la evaluación metodológica (30 %) y la propuesta económica (10 %). Entre los casi 30 interesados se elaboró una lista de finalistas que incluía a seis consorcios.

En el primer punto de evaluación, la sociedad Arup (firma con presencia en 35 países y con megaproyectos en todo el mundo) y el consorcio Metro Bog, integrado por Systra y la firma Ingetec, tomaron la delantera. La primera obtuvo 58 puntos y la segunda, 60. Es decir, la máxima calificación.

Luego se evaluaron las propuestas económicas (lo que cobrarían por los estudios). De nuevo, Arup y Metro Bog fueron las mejores ranqueadas. Eran las que menos cobraban. La primera pedía $20.457 millones y la segunda, $23 millones más. Los últimos 30 puntos se asignaban por la exposición presencial de las propuestas. En este punto la alianza Systra-Ingetec también le ganó a Arup, con lo que acumuló la mejor calificación para ganar el proceso.

Críticas

Si bien la selección le sirve a la administración para cumplir su cronograma, las críticas no se hicieron esperar. El concejal Manuel Sarmiento (Polo) y la congresista Angélica Lozano (Alianza Verde) cuestionaron la forma como se adelantó el proceso. “Un absurdo, pues lo lógico es que lo hubieran hecho público para hacerle el respectivo control”, cuestionó Sarmiento.

Lozano no sólo cuestionó el proceso, sino que al final se lo adjudicarán a un consorcio integrado por Systra (que hizo el estudio de prefactibilidad) y la firma Ingetec, del cual dijo: “Mientras Systra le garantiza al alcalde que su idea del metro elevado seguirá intacta, Ingetec es famoso por contratos previos con el Distrito, especialmente en la anterior alcaldía de Peñalosa y desde diciembre también tiene a su nombre el contrato de actualización de los diseños de la troncal de Transmilenio por la Séptima”, agrega Lozano.

“Repitiendo el ejemplo que dio el Distrito al ocultar los soportes que durante meses pedí como congresista sobre el metro elevado y la Troncal de la Séptima, la FDN tampoco hizo públicos los términos de referencia, propuestas y demás documentos para garantizar transparencia en el proceso. Es evidente que esto no cuenta con el rigor y la publicidad necesarios para destinar una inversión de esta magnitud”, concluyó la congresista.

Un proceso similar culminará el próximo 25 de enero, cuando la propia FDN elija entre 12 propuestas al interventor del contrato. Una vez se defina el ganador y se firmen los contratos, habrá vía libre para que arranquen los estudios de factibilidad que necesita el Distrito para avanzar en sus planes de construir el metro de Bogotá.

Los contratos de Ingetec

Ingetec, representada por Camilo Marulanda Escobar, no es desconocida para la Alcaldía. El IDU y el Acueducto de Bogotá han sido sus principales clientes. En cuanto a estudios y diseños en Bogotá, reporta cinco contratos entre 1998 y 2006, que sumaron casi $10.000 millones. De estos, tres los ganó en la primera administración de Peñalosa: los diseños de la Troncal de las Américas hasta la intersección con la avenida Longitudinal de Occodente (ALO), en 1998; la asesoría para estructurar la ALO (1999) y los estudios para la avenida El Polo (2000).

Se suman los diseños para los accesos viales a los barrios (2003) y los de la troncal de Transmilenio por la Séptima (2006). Ahora, con la segunda administración Peñalosa, ganó dos multimillonarios contratos: el de la actualización de los estudios que hizo en 2006 para la Troncal de la Séptima y ahora (junto a Systra) el estudio de factibilidad para el metro elevado. 

Por Redacción Bogotá

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